Lanzado hace unas semanas, el mega, o quizás sería mejor decir “giga” yate Solaris, propiedad del magnate ruso Roman Abramovich, ha sido avistado en Francia, en la Costa Azul. Las fotos fueron tomadas en Cap d’Antibes y retratan a Solaris anclado.
Esta joya flotante, valorada en 500 millones de euros, fue construida por el astillero Lloyd Werft en Bremerhaven, Alemania. Durante las fases de construcción, el astillero tuvo que utilizar un hangar cuyas dimensiones superan las del Palacio de Buckingham.
Solaris tiene 140 metros de largo y tardó tres años en construirse. Se pueden acomodar hasta 36 pasajeros a bordo en 48 cabinas. Una tripulación de 60 personas se ocupará del propietario y sus invitados. La embarcación de recreo consta de 8 cubiertas y un garaje interno con capacidad para guardar un helicóptero. Fabricado con dos motores eléctricos avanzados, debería ser el yate más potente del mundo en términos de propulsión.
Mientras Abramovich esperaba la entrega de su nuevo yate Solaris, ciertamente no se vio obligado a quedarse en tierra. De hecho, el dueño del Chelsea ya era dueño del megayate “Eclipse”, que es aún más largo, más caro y además alberga un submarino en su interior. Eclipse tiene 162 metros de largo y se puede llegar a él en dos helicópteros, que pueden aterrizar a bordo al mismo tiempo. Costó $800 millones y, después de 7 años, se sometió a una reparación de $100 millones.
Fuente: Liguria Nautica