Cordouan fue fundada en 1611 y aseguró la desembocadura del Gironde, donde se mezclan las aguas del océano y el río. Afilando los marineros desde su construcción, todavía está en funcionamiento y cuatro guardianes están trabajando en él. Otra característica especial es que también es el único faro en el mar que se puede visitar, accesible durante la marea baja y que recibe a 20.000 visitantes cada año.
Un faro activo
El faro de Cordouan es un Establecimiento de Señalización Marítima (MSE) a la entrada del estuario de Gironde. Es reconocible por su firma luminosa: tres ocultaciones durante un período de 12 segundos y un rango de luz de 19,5 millas náuticas, o poco más de 36 km.
Situado en una meseta con el mismo nombre, Cordouan es una ayuda para cualquier navegante que quiera navegar por el estuario de la Gironda a través del canal principal (con su luz de sector verde) o el canal sur (con su luz de sector roja).
Cuando se encendió en 1611, el fuego de Córdoba fue alimentado por una mezcla de madera, brea y alquitrán y se instaló en una pequeña cúpula a una altura de 37 metros sobre el nivel del mar. A lo largo de los siglos, la iluminación fue suministrada sucesivamente por ballena blanca, carbón, aceites diversos (desde 1790), gas de petróleo (desde 1907) y desde 1949 por energía eléctrica. La potencia requerida se incrementó de 6.000 a 250 vatios, gracias a una bombilla de halogenuros metálicos.
Estos cambios técnicos han mantenido el faro al alcance de la mano al reducir su consumo energético. Hoy, cinco generadores alimentan dos grupos de doce baterías que dan servicio a todas las instalaciones eléctricas del faro. Este sistema se completó en 2012 con un sistema de monitoreo remoto que brinda información las 24 horas sobre el estado operativo del incendio. Las instalaciones técnicas se han vuelto más autónomas, pero aún requieren la intervención humana y un seguimiento continuo. Es por eso que el equipo de Faros y Balizas (DIRM South Atlantic) asegura que el fuego está funcionando correctamente desde el Verdon sur Mer y está listo para intervenir.
Un monumento histórico
Es el faro más antiguo de Francia todavía en funcionamiento y el último faro francés en el que los guardianes todavía viven y trabajan durante todo el año. En efecto, cuatro guardias se turnan, de dos en dos, para garantizar el mantenimiento, pero también la recepción y la visita al edificio.
El faro ya no requiere la presencia permanente de los técnicos, sino que está abierto a los visitantes, por lo que está gestionado por los Ministerios de Ecología y Cultura, que garantizan la conservación de este edificio excepcional en su doble función como señal para los marineros y como un monumento.
Desde 2010, es el SMIDDEST (Syndicat Mixte pour le Développement Durable de l’Estuaire de la Gironde) que agrupa los departamentos de Gironde y Charente-Maritime, la región de Nueva Aquitania, Burdeos Métropole y la Communauté d’Agglomération Royan Atlantique, la Comunidad de Municipios de Haute Saintonge y la Comunidad de Municipios de la Ría, que gestiona el Faro de Cordouan, custodia el monumento, da la bienvenida al público, promueve el sitio, desarrolla proyectos culturales y preserva la meseta rocosa.
Fuente: Boats News
