Embarcaciones eléctricas

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El Salón Náutico acoge a embarcaciones eléctricas e híbridas, todavía anecdóticas en el mercado.

Aunque de momento de forma incipiente, el sector náutico también ha puesto rumbo hacia la electrificación de las flotas. Entre las 500 embarcaciones que se exponen hasta el próximo domingo en el Salón Náutico de Barcelona, hay una que es 100% eléctrica y otra que es híbrida enchufable. “En estos momentos estamos como estaba el sector del automóvil en el 2009. Los debates son similares a aquella época”, asegura Jordi Cusidó, desarrollador de negocio de GPA Seabots. La firma expone en el Port Vell de la capital catalana un sistema de hibridación de embarcaciones de cinco a diez metros colocando “dos motores eléctricos adicionales en popa”.

“Se discute sobre tiempos de carga y sobre autonomía”, describe Cusidó, que trabajó en la electrificación de la automoción años antes de pasarse a la náutica. Los equipos de hibridación de su firma, además de proporcionar sostenibilidad al barco, también apuestan por aportar una conducción más confortable a través de las nuevas tecnologías. El expuesto en el Salón Náutico es su primer prototipo, pero en los planes de la empresa barcelonesa está llegar a los veinte de cara al año que viene. “Al final los barcos eléctricos se acabarán imponiendo”, vaticina Cusidó.

También en el Salón Náutico, que se esfuerza por dar a conocer las novedades en sostenibilidad y economía azul, se puede conocer el Magonis, un barco 100% eléctrico. “Es como los coches. Cero ruido, cero humo, cero contaminación y se puede cargar en cualquier puerto”, describe Mathieu Quintart, cofundador de la empresa que los fabrica. Él y su socio son belgas, aunque Quintart lleva veinte años viviendo en Barcelona y reivindica que su firma es “barcelonesa”. De hecho, trasladarán parte de su producción a Igualada y Figueres.

Su embarcación ofrece una media de “dos horas y media de autonomía”, aunque Quintart reconoce que también se depende de la velocidad de navegación. “Estamos al inicio de la navegación eléctrica. Vamos por detrás de los coches, pero nos beneficiamos de su tecnología”, considera. Según Quintart, en otros países la legislación apremia a electrificar las flotas de embarcaciones.

Pero de momento todo lo relacionado con barcos eléctricos es primerizo y el sector trata de ser más respetuoso con el medio ambiente de otras formas. “En motores se ha mejorado mucho disminuyendo las emisiones”, ejemplifica María Herrero, directora de marketing de Rodman, uno de los fabricantes de barcos más importantes de España.

El astillero gallego también ha evolucionado durante los últimos años en los métodos de construcción aplicando procedimientos como por ejemplo la laminación por infusión. También se está apostando por materiales menos contaminantes. Entre el 2005 y el 2019, la firma redujo un 50% la emisión de gases orgánicos volátiles. También tienen programas sobre consumo responsable de agua.

Fuente: La Vanguardia

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