El río marcó otro descenso y se aproxima al récord de 2021. Este lunes al mediodía midió 25cm en el puerto local y quedó a tres centímetros de los 22cm que se registraron el 27 de junio.
De acuerdo a las proyecciones del Instituto Nacional del Agua (INA), las próximas semanas serán críticas. En un informe publicado el viernes 9 de este mes, se anticipa que para la semana que viene, el nivel podría descender a 10 centímetros. De esta manera, el caudal sigue lejos de su nivel de aguas bajas (2,30 metros) y de su altura promedio en junio (3,21 metros).
La situación de la provincia es alarmante, la poca agua en el cauce repercute en el cambio del paisaje ribereño de la región. En la capital santafesina, la Laguna Setúbal se muestra día a día con orillas más extensas y el suelo lagunar.
El INA apuntó que julio será “especialmente crítico, con afectación de todos los usos del recurso hídrico”, principalmente en la “captación de agua fluvial para consumo urbano”.
Además el organismo nacional espera impactos en “las tomas de agua para consumo urbano, para refrigeración de centrales de generación eléctrica y de procesos industriales”, problemas en “la navegación fluvial, fauna íctica, estabilidad de márgenes” y una “exposición a incendios en márgenes e islas”.
El gobernador de la provincia, Gustavo Bordet, sostuvo que “esto genera mucha preocupación, es una bajante histórica que impacta en el agua potable y esto es lo más urgente que hoy nos ocupa, además de lo ambiental” y precisó que está “en contacto permanente con todos los intendentes” de la vera del río.
“Claramente hay un cambio climático, fundamentalmente en las nacientes de los ríos con la deforestación, y con un cambio en los suelos y en los sistemas de cultivos que modifica las condiciones ambientales”, concluyó.
Fuente: Ambito Financiero