En abril, los promedios mensuales serían de 2,35 metros en la zona de Confluencia, 1,63 metros por debajo de lo normal, considerando como referencia los últimos 25 años.
Según el último informe del Instituto Nacional del Agua (INA), el marcado descenso del río Paraná (tomando sobre todo la zona de Confluencia con el Paraguay) continuaría hasta el 11 de este mes, por lo menos. El 2 de abril se alcanzó el pico del repunte acotado de la semana anterior, que se extendió hasta el día 3 de este mes, marcando 2.61 metros en Barranqueras, luego de lo cual inició una senda de descensos continuados hasta ayer, cuando marcó 1,98 metros según el segundo registro del día, a las 12.
De acuerdo con el informe nacional, el descenso es actualmente muy marcado y continuaría hasta el 11 de este mes, por lo menos. En abril los promedios mensuales serían de 2,35 metros, 1,63 metros por debajo de lo normal, considerando como referencia los últimos 25 años.
El regreso a “aguas bajas” (niveles por debajo de los 3 metros) implica complicaciones para la navegación, en las tomas y calidad de agua y en la vida de los peces, como a lo largo de la extensa seguía que signó a esta región durante un año y medio.
Según el INA, el río Paraná en territorio argentino presenta niveles en aguas bajas, mientras se pronostica buen tiempo para la semana, con posibilidad de que ocurran algunos eventos aislados asociados a precipitaciones débiles en estos primeros días, sobre todo en el NEA.
El documento del organismo especializado indica que, en Corrientes-Barranqueras, el nivel del Paraná registró un leve descenso hasta el día 27 de marzo, logrando el mínimo semanal en torno a 2,10 m y 2,09 m respectivamente. Desde entonces tuvo en gradual ascenso, pero pronto retomó la senda del descenso, continuando durante esta semana dentro de la franja de aguas bajas.
La futura evolución dependerá fuertemente de la evolución de las lluvias en la región, especialmente en la parte de la cuenca de aporte de respuesta más rápida (cuenca del río Iguazú, cuenca próxima al embalse de Itaipú y cuenca de aporte al tramo misionero-paraguayo).
Además, en el tramo correntino-paraguayo del Paraná, se mantiene la previsión sin lluvias, en fuerte contraste con la semana anterior. El caudal entrante al embalse de Yacyretá disminuyó de 9.400 m3/s a 6.300 m3/s la semana pasada. El promedio de 8.010 m3/s es un 15% inferior al de la semana anterior. No se espera un repunte y se mantendría en este orden, muy por debajo de lo normal. La descarga promedió 8.760 m3/s (4% menos).
En Paso de la Patria el nivel registró el acotado repunte y desciende francamente. No se espera la reversión de la tendencia durante esta semana, continuando en aguas bajas.
Panorama aguas arriba
En la actualización de la situación hidrológica, con base en datos del Servicio Meteorológico Nacional, el INA revela para el río Iguazú un escenario con escasas lluvias, lo que significa que no hay aportes en ruta al tramo inferior y que se agravó la condición general de la cuenca.
Luego se indica que la cuenca presenta aportes reducidos a los embalses del sistema emplazado sobre el tramo medio del río. En tanto, el tramo inferior continua en aguas bajas y sin perspectiva de recuperación.
La regulación de los embalses dio lugar a un caudal promedio semanal en Cataratas de 900 m3/s (12% más). Se espera que se mantenga en los bajísimos valores que se registran actualmente, por debajo de los 400 m3/s. Con la tendencia esperada, en abril promediaría 430 m/s, en el orden de magnitud de la cuarta parte del valor normal.
En cuanto al río Paraná desde Itaipú, se resalta la disminución del aporte de los principales afluentes de la alta cuenca, con un escenario de escasez similar al registrado en abril de 2020.
La mitad norte de la alta cuenca del río Paraná, la parte regulada, aportó en promedio semanal unos 4.900 m3/s, con un 2% de disminución. Y no se espera que se revierta la tendencia.
Asimismo, los niveles de los embalses emplazados en esa parte de la cuenca se mantienen oscilando lejos de los niveles operativos normales, en general. El aporte de la cuenca no regulada también se redujo: promedió 1.600 m3/s (12% de disminución) y continuará muy acotado.
El caudal entrante al embalse de Itaipú disminuyó otro 5%, promediando 6.500 m3/s. La descarga del embalse registró una disminución del 19%, promediando 6.120 m3/s, sin superar los 7.000 m3/s desde el 30 de marzo. Se espera que siga oscilando entre 5.000 m3/s y 7.000 m3/s. El embalse de Itaipú se encuentra con un nivel oscilante en 1,40 m, por debajo del valor operativo normal.
Fuente: Diario Norte