La embarcación, que contaba con 11 camarotes (incluyendo una ‘suite’ principal y un camarote VIP), se inclinó parcialmente en una playa de Atenas, Grecia.
El yate, de propiedad del príncipe saudí Turki bin Mohamed bin Fahd Al Sau, se volcó cuando lo sacaban del agua para hacerle unas reparaciones, informó Daily Mail, citando medios locales.
El diario británico añadió que la embarcación —de 70 metros de longitud— estaba equipado con un ‘jacuzzi’ en la cubierta y un cine a bordo. El accidente provocó daños en el astillero naval (lugar donde se construyen y reparan buques) y en otro barco que estaba cerca, señaló The National Herald.