El buque yace semihundido en la zona de Avenida Constitución. Aún hoy, muchos no se explican como el barco soltó amarras y salió sin tripulación del complejo puerto de Mar del Plata en medio de una gran tormenta
El “Marcelina de Ciriza” era un barco factoría que había sido utilizado para el procesamiento de pesca a bordo, con casi 40 tripulantes y estaba desde hacía más de una década abandonado en el puerto de Mar del Plata.
Ese 21 de junio de 1991, movido por una fuerza casi sobrenatural, el barco soltó sus amarras y empezó a navegar, sin timón, sin máquinas, ni tripulación.
De alguna manera la embarcación navegó entre las escolleras Norte y Sur para salir al mar, que en ese momento, presentaba olas de casi diez metros de altura.
El “Marcelina de Ciriza” logró navegar 15 kilómetros hasta encallar a menos de 100 metros de la costa, a la altura de la Avenida Constitución.
Rápidamente el buque fue apodado como “barco fantasma” por su particular travesía.
Durante un tiempo la embarcación pasó a ser un atractivo turístico más. Las misteriosas circunstancias de su naufragio alimentaron mitos urbanos y el barco terminó por incorporarse al paisaje marplatense.
En los últimos años, la nave pasó a ser un amasijo de hierros oxidados que ocasionalmente se asoma entre las olas.
Durante este verano allí funciona una de las “playas públicas equipadas” creadas por la Provincia, cuyos servicios atraen a miles marplatenses y turistas. Incluso algunos surfistas eligen ese lugar para correr olas.
Fuente: Historias de Mardel