Una dotación de buzos y personal de control de averías pudo salvar a la nave del naufragio. Si bien ya no pertenece a la flota militar argentina, constituye uno de los tres museos navales flotantes existentes en el país.
Las alarmas se encendieron el pasado jueves 5 de noviembre cuando desde el puerto de San Pedro se alertó a las autoridades comunales que el histórico “Aviso Irigoyen” presentaba una importante escora (inclinación) atribuida en primera instancia a una pronunciada bajante del Río Paraná. Luego se constató además que había una importante entrada de agua al interior de la nave.
Si bien desde principios de 2010 el buque ya no es “ARA” al ser radiado, donado y puesto bajo la responsabilidad del municipio de San Pedro, la Armada recibió un pedido de ayuda cursado desde la intendencia municipal al Jefe del Área Naval Fluvial Capitán de Navío Walter Doná quien canalizó el mismo a través de la cadena de mandos naval. A partir de la autorización dada desde la jefatura de estado mayor de la fuerza, se movilizaron medios y efectivos militares a la zona con el objeto de evitar no solo la pérdida de una unidad histórica, sino además impedir que la nave se transforme en un verdadero peligro para la seguridad de la navegación.
El operativo de rescate
“Fue muy importante el apoyo prestado por El consorcio de gestión del puerto local, la Secretaria de Gobierno local, la Dirección de Cultura de San Pedro, los bomberos voluntarios y varios carpinteros vecinos de la ciudad”, declaró Mombello a Infobae, al mismo tiempo el jefe naval detalló que en el día de hoy el personal y medios a su cargo se repliegan a sus destinos y que en lo que respecta al área naval fluvial continuarán con las tares de apoyo a la lucha contra la pandemia COVID-19 y con el alistamiento de cara al operativo de vacunación en el que se empeñará a las fuerzas armadas.
Constituye junto con la Fragata “Presidente Sarmiento” y la corbeta “Uruguay” uno de los 3 buques museo con los que cuenta el país. A diferencia de los citados que siguen a cargo de la Armada Argentina el Irigoyen está a cargo de la Dirección de Cultura local y este siniestro constituye un antecedente que será tomado en cuenta a la hora de decidir otras donaciones que actualmente están en carpeta. ” Si bien es un objetivo de interés cultural la proliferación de naves museo que permitan acercar a pobladores de distintas ciudades a la historia naval del país, tener un buque amarrado no significa que no se le deba realizar mantenimiento preventivo, eventualmente ponerlo en dique seco y fundamentalmente extremar los cuidados para que no se hunda con el consiguiente trastorno que esto significa para la navegación comercial y la seguridad náutica”. Indica uno de los expertos navales consultados.