Dos mujeres graban con el móvil el espectacular ataque del cetáceo cuando navegaban en California.
Lo que comenzó como una tranquila excursión en kayak para avistar ballenas , acabó con un monumental susto que casi les cuesta la vida. Por suerte, las dos protagonistas de la historia vivieron para contarla y grabarla con el móvil.
En el video que se ha hecho viral en las redes, se puede ver como una ballena irrumpe ante el kayak en el que navegaban Julie McSorley y Liz Cottriel. Estas dos amigas de San Luis Obispo, en California, salieron el pasado fin de semana de excursión para ver ballenas frente a las costas de Avila Beach.
Desde su kayak podían divisar los cetáceos emergiendo del agua a algunos metros de distancia. Y, de repente, una enorme ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) irrumpió allí mismo y arremetiendo violentamente contra su kayak.
“¡Todavía tengo un subidón de adrenalina!”, ha explicado McSorley en declaraciones a la Fox. Ella fue quién grabó el video en el que se ve el ataque de la ballena en primera persona.
Según su relato, las dos mujeres vieron cerca de ellas un gran charco de peces, y sin tiempo a reaccionar, de repente una gigantesca bola de cebo emergió del agua y una ballena enorme se plantó delante de ellas. El animal, por supuesto, pretendía comerse los peces del agua, pero por poco se traga también a las dos kayakistas. “La ballena estaba aquí mismo en mi cara, literalmente”, explica por su parte Liz Cottriel.
”Me dije a mí mismo: Voy a empujarla. ¡Pero como iba a empujar una ballena fuera del camino! Fue el pensamiento más extraño. Luego pensé que estaba muerta, que la ballena me caería encima”, relata Cottriel. “Lo siguiente que sé es que estaba bajo el agua”.
Por fortuna, las dos pudieron salir a la superficie y al cabo de unos momentos, otros kayakistas y surfistas que estaban en la zona acudieron a su rescate, asegurándose de que no habían sido mordidas.
Creyeron que la ballena se había tragado el kayak, pero no fue así, por lo que pudieron recuperarlo y regresar a la playa sanas y salvas y con un susto de muerte. Lo único que tuvieron que lamentar es que, en el impacto, perdieron las llaves de su coche.
Fuente: La Vanguardia