Entrañable “personaje” del mundo de la motonáutica. Muy amigo de sus amigos. Fue un apasionado de la actividad náutica. Piloto, corrió en lanchas y en botes neumáticos. Fundó el astillero Autonáutica NyC, junto a Alberto Cancelar, y hasta trabajó con Robert De Niro en la película “La Misión”.
Ondo pesar en la comunidad náutica por el fallecimiento en las últimas horas de Roberto “el loco” Nardini, admirado personaje en el mundo de la motonáutica, ya que fue un activo participante de la actividad casi toda su vida. En la sección “Historia de Pilotos” del blog “Motonáutica Histórica Argentina” lo evocaban así:
“Se trata de nada más ni nada menos que de Roberto Nardini. Hablar de Nardini con todo respeto El loco, es hablar de sinónimo de simpatía, colaborador incansable, excelente maestro de ceremonias, entusiasta creador y fundador sin ninguna duda de la categoría gomones, si los hoy semirrigidos fue una categoría que el lucho por su éxito y lo logro junto con otros como Alberto Cancelar en su momento su socio, es sinónimo también de ski náutico, quien no recuerda sus locuras en mono ski o esquiando descalzo !!!!y disfrazado de payaso!!!!!!! Tengo en mi recuerdo, la tapa de la revista “Aquí Motonáutica” , saltando una ola y con un gorro de vaquero y campera amarilla. Quien no lo sepa trajo al país , a españoles a correr los mil kilómetros, la verdad un piloto muy audaz!!!! Pero lo más importante , es que “el loco” Nardini , es una leyenda de nuestra motonáutica. Roberto, esto es solo un simple reconocimiento y agradecimiento y tan importante aporte que nos diste a los amantes de este deporte. Y sobre todo por la simpatía que siempre irradian alrededor tuyo”.
Nardini fue mecánico y trabajó en distintas náuticas y astilleros, hasta una prolongada permanencia en el histórico Astillero Tarrab. Su padre tenía un local en San Fernando, en Perón 2181, que le alquilaba a Marina Piccola. En 1982 se asocia con su amigo Alberto Cancelar y fundan Autonautica NyC (de Nardini y Cancelar), reconocida marca de botes neumáticos y semirrígidos, aún con vigencia en el mercado.
En una nota publicada en la Revista Barcos, Cancelar habla de la sociedad junto a Nardini:
“El -Loco- era mecánico, trabajando para distintas náuticas y astilleros. En una de esas charlas típicas nuestras, Roberto me propone hacer algo juntos, y me animé; era agosto de 1982. Allí empezó Autonáutica NyC (Nardini y Cancelar). Roberto atendía la parte de competición de Ferramar; en esa época corría Alejandra y Carlos Marciale. Eran botes de goma, los Halcones. Entonces en el local que teníamos, Roberto se abocó a la mecánica y yo a la reparación de botes neumáticos, que en ese momento estaban en su apogeo. En verdad, en esos años acumulamos experiencias increíbles, trabajando y divirtiéndonos en las regatas”.
En 1986 se filmó en la provincia de Misiones la película “La Misión” con Robert De Niro y dirigida por Roland Joffé. Recuerdo que en el año 2002 tuve la posibilidad de hacer una entrevista con el “loco” Nardini en uno de los Salones Náuticos Argentinos (creo que fue uno en el Centro Naval de Olivos) y en un tramo de la entrevista recuerdo que con mucho orgullo me dijo: “y hasta trabajé con Robert de Niro en La Misión”. Y efectivamente lo hizo. Fue uno de los encargados de fabricar la réplicas de las canoas que usaban los indios “Guaraníes” en los ríos de Misiones en los tiempos de las Misiones Jesuitas en la región, ambientación especial para la filmación del premiado filme.
Durante la tarde del domingo, la redes sociales empezaron a mencionar la “partida” de Nardini. Luego vino la confirmación y los grupos náuticos reunidos en Facebook y WhatsApp empezaron a hablar y recordar al querido “loco”. Publicaron fotos, anécdotas, historias y el enorme dolor por su pérdida en sentidos mensajes de despedida.
Uno de los grupos está convocando a amigos y conocidos para recopilar más datos de la vida deportiva, comercial y profesional de Roberto Nardini. Cuando eso se concrete, estaremos publicando en Comunidad Náutica más sobre el legado de este entrañable personaje de la náutica. Por el momento, lo despedimos con la congoja y dolor que inunda a todo el ambiente, saludamos y abrazamos a su y le decimos… hasta siempre loco.
