La firma italiana añade una nueva versión a esta eslora de 28 pies. Tras los modelos SX, CX y el reciente TT ahora Invictus incorpora el GT S equipado con los nuevos fuerabordas de Yamaha, y con la potencia suficiente para rozar los 50 nudos demostrando de este modo la gran capacidad deportiva de su carena.
Hace un tiempo probamos la 280 GT, (véase N&Y nº29) un diseño extraordinario cuya configuración contemplaba una cabina. Y más recientemente, las versiones SX y CX (véase N&Y nº35). Estas dos últimas basadas en una carena redondeada en proa, que no tiene mucho que ver con esta última versión GT S, equipada con fuerabordas, y que destaca por su proa cerrada con la roda prácticamente invertida. Este modelo pertenece a la serie TT de Invictus, donde se agrupan las versiones GT y TT, sumando un total de cuatro esloras (460, 370, 320 y 280) y ocho modelos (TT y GT). Por otra parte, este astillero ha racionalizado su gama lanzando la marca Invictus Capoforte, con proas lanzadas y motorizadas con fuerabordas, con la intención que crear una nueva marca que se desmarque de Invictus.
En todo caso, los diseños de Invictus, ya sean abiertos o cabinados tiene el denominador común de un diseño sumamente elegante y a la vez práctico, que —aunque a muchos les cueste reconocerlo— marcan tendencia y son imitados con frecuencia. Es decir que Invictus es un nombre que marca tendencia, y de ello su responsable es Christian Grande, partícipe del astillero y responsable de uno de los estudios de diseño de Italia más reconocidos.
Y de todo ello se beneficia esta bonita GT280S, que además de ser considerado un diseño dentro del estilo clásico reconvertido en un modelo de prestaciones altamente deportivas, equipado con dos Yamaha F250NSBX de 250 Hp es capaz de superar los 49 nudos de velocidad máxima y mantener un crucero con el máximo confort a 27 nudos y 3.500 rpm. Un modelo, además, maniobrable, especialmente con la instalación del Helm Master EX de Yamaha que permite maniobrar con joystick bajo cualquier condición y limitación de espacio.
Cubierta y bañera
La S es de Sport. La configuración con fuerabordas, que permite ganar un importante espacio en la popa, se combina con una distribución en la planta de la bañera muy ordenada y racional. Tratándose de una pequeña cabinada deportiva, o barco de día, como se denominan ahora este tipo de diseños, la Invictus GT 280S sabe aprovechar todos los espacios disponibles sin exageración. Las plataformas de popa, dejan el espacio central a los motores, y en este barco no se comunican, tal como ocurre en otros similares. Seguramente esta opción de aproximar los fuerabordas al espejo de popa contribuye a obtener una embarcación más compacta y conseguir un soporte de motores más sólido y resistente. Otro detalle aquí son las cornamusas de amarre, demasiado bajas, por lo que trabajan oblicuamente.
Por el contrario, el sistema del respaldo del banco de popa desplegable para convertirse en un formidable solárium, resulta una gran solución, y se complementa con el solárium de proa, que ocupa todo el techo de la cabina.
La zona de popa puede formar una dinete en torno a una pequeña mesa de teca que se refuerza con el módulo de servicio ubicado tras los asientos del piloto y acompañante. Debajo, queda espacio para estiba y una nevera. Otra aportación interesante es la arquillada de la toldina, indispensable en un barco abierto, que queda totalmente recogida e integrada delante de la consola sin molestar lo más mínimo.
Los detalles en todo el barco son numerosos, como por ejemplo el forrado de los pasamanos de inoxidable con cuero, o los altavoces integrados en el casco, o las tapicerías en dos tonos, etc.
Invictus es belleza y por eso es copiado por otros… italianos y también franceses, sobre todo.
Puesto de gobierno
El puesto de gobierno se mantiene fiel al estilo de la casa, con una consola que integra un panel adaptado a la pantalla multifunción, y con espacio a lado para las palancas electrónicas de los Yamaha y el joystick del Helm Master de Yamaha, que permite maniobrar en cualquier sentido. El volante, forrado en blanco, realza en conjunto, y la batería de interruptores se reparte a ambos lados del compás magnético. Reposapiés, asientos ergonómicos, parabrisas bonito y que ofrece la protección necesaria, determinan este puesto preparado para correr a 50 nudos si es necesario. Los asientos, ajustables, tienen la base abatible, de modo que la conducción de pie es resulta cómoda. La unidad que navegamos contaba con un T top, anclado a ambos lados del módulo de servicio, robusto y firme, que protege en buena parte todo el espacio del puesto de gobierno. Y un par de cosas más. Echamos en falta una guantera para objetos personales; y la parte posterior del parabrisas sirve de asidero para el acompañante.
Un puesto sin réplica, bien adaptado a la conducción deportiva y muy cómodo y bonito.
Interior
Hay que decirlo: la cabina no tiene misterio. Es básica pero suficiente, con excelentes acabados y bien decorada. Una litera para dos personas, espaciosa, con cofres para estiba en la parte inferior; un aseo independiente completo, con lavabo e inodoro y un mueble de servicio, con armarios, junto a la entrada, completan los elementos de esta cabina suficiente para un crucero de dos personas. No faltan portillos laterales, ni buena ventilación en general.
Un espacio logrado dadas las limitaciones de la eslora, acogedor y decorado con buen gusto.
Navegación y conclusiones
Habíamos navegado las 280 SX y CX equipadas con un Volvo Penta V8 de 350 Hp para obtener unas máximas de 36 nudos. Ahora, esta GT con los nuevos Yamaha F250NSBX se convierte en un barco totalmente distinto, superando en unos 15 nudos su velocidad máxima anterior. Al volante se comporta con suma agilidad, tiene una salida brutal, ya que en solo 5 segundos planea, y en 17 más se pone a casi 50 nudos de punta. Es una verdadera sensación de velocidad mantener el gas a fondo. El barco, además podría navegar a más velocidad porque la carena y la proa, con mar rizada y algo de fondo, demuestra aguantar sobradamente y con todo confort. Es, desde luego, una carena muy estable, divertida, rápida, y perfectamente adaptada a estos dos Yamaha. En navegación, sin duda, le concedemos la máxima calificación con estos 500 Hp de Yamaha (que antes se limitaban a 400 Hp). El barco, con estos motores se ha reconvertido a fondo, seguramente siendo más acorde a su bella imagen deportiva de alto nivel.
Recordar también que Invictus ofrece hasta once posibilidades de colores combinados en el casco, lo que resalta el concepto de lujo propuesto por Invictus para permitir un alto grado de personalización en cada barco.
Y lago importante: por su eslora de casco, la Invictus GT 280S está exenta del impuesto de matriculación de 12% adicional al precio del barco, ya que mide 7,87 m, una ventaja a considerar en un barco que ya de por sí se ofrece a un precio razonable.
Fuente:nauticayates