Yate con suspensión Martini

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La línea de embarcaciones de lujo Martini cuenta con un sistema de suspensión que consigue adaptarse al oleaje y reducir los mareos del personas a bordo.

Los yates de lujo que cada año atracan en los puertos más exclusivos de España son uno de los vectores de innovación tecnológica más importantes del mundo. En ellos se prueban las últimas novedades al servicio de la comodidad de los huéspedes, como la rencién anunciada cabina anti mareos.

Estos mareos, que se producen como consecuencia del movimiento de vaivén del barco, provocan una sensación tan desagradable que puede arruinar una apacible travesía en yate. Pensando justamente en esto, la compañía Servo Yatchs ha diseñado un catamarán que dejará en tierra firme la biodramina.

Este astillero estadounidense se ha aliado con el estudio de diseño naval británico Shuttleworth Desing con el objetigo de desarrollar una línea de yates capaces de minimizar los mareos entre sus ocupantes. Y, para ello, se sirven de tecnología punta.

La baza de Servo Yatchs es emplear un sistema de suspensión único desarrollado por la propia compañía. Uno que consiga contrarrestar los movimientos mareantes del barco y que hagan la travesía mucho más placentera.

“El exclusivo sistema de suspensión eléctrica conecta la superestructura del yate a dos cascos dinámicos que se ajustan en tiempo real a la altura y al ángulo de las olas“, comentan desde la compañía. Esto permite que ambas cubiertas se mantengan en todo momento niveladas, “absorbiendo los movimientos de balanceo, cabeceo y levantamiento”, aseguran.

La suspensión se ajusta automática e instantáneamente gracias a los datos enviados por un sistema electroneumático automatizado por ordenador. Servo Yatchs asegura que su sistema reacciona con mucha más inmediated que las tecnologías pasivas y que, además, no requiere mucha energía ni tiempos de calentamiento.

“Además de proporcionar una estabilización total, el sistema también tiene la capacidad única de sincronizar el movimiento de la cubierta suspendida con otro objeto en movimiento”, apuntan. Esto es especialmente útil al atracar junto a un barco más grande o a la hora de recuperar un bote más pequeño desde el mar.

Los dos cascos del catamarán están conectados con las cubiertas mediante cuatro mecanismos de tijera articulados, dispuestos uno en cada esquina de la superestructura. Al navegar, esta superestructura donde se encuentran los huéspedes puede levantarse hasta 3,6 metros y queda suspendido y a salvo de las aguas agitadas.

Con esto se consigue que las zonas donde los huéspedes pasan la mayor parte del tiempo a bordo no experimenten parte del movimiento de las olas responsable del malestar. Desde Suttleworth Design, no ofrecen más detalles acerca de qué nivel de oleaje es capaz de absorber su sistema de suspensión.

Lo que si comentan es que el diseño catamarán provoca menos resistencia al avance que los yates monocasco tradicionales, “lo que resulta en una embarcació notablemente más eficiente que no es solo segura y cómoda, sino también más rápida en condiciones difíciles”.

Martini

Como la popular marca de aperitivos, Martini es la línea de catamaranes de lujo que cuentan con este sistema de suspensión tan particular. El más grande y representativo de toda la familia es el Martini 7.0, un catamarán de 50 metros de eslora con espacio para 10 personas repartidas entre los 4 camarotes con baño privado para invitados y una suite principal que incluye despacho y gimnasio.

Los camarotes para los 11 tripulantes necesarios para operar el barco se encuentran en la cubierta inferior, junto con una cocina, el almacén para el material de buceo y un garage con espacio para una segunda embarcación de 6,5 metros.

Los sistemas principales, los motores y los anclas están situados en los casos del catamarán, dejando mayor espacio en las cubiertas principales. El esquema interno, por su parte, está especialmente diseñado para optimizar la privacidad y la comodidad de los huéspedes, quienes no se cruzarán con los miembros de la tripulación en ninguna área.

La cubierta superior de 427 metros cuadrados está protagonizada por el área de entretenimiento principal que incluye un bar, un comedor y dos salones. Separado con unas puertas correderas se emplaza una bañera de hidromasaje rodeada de colchonetas mientras que en el área de esparcimiento de popa pueden cenar hasta 16 huéspedes al aire libre.

Fuente: El Español

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