Desde la Cámara Náutica de Rosario resaltan los problema con los muelles y la imposibilidad de realizar demasiados dragados.
La situación por la bajante del río Paraná -este martes la altura frente al puerto de Rosario era de -0.15 centímetros- complica en varios aspectos. Uno de ellos es el de las actividades náuticas. Desde la Cámara que nuclea las actividades del sector señalaron hoy que unas 15 mil embarcaciones a motor se ven afectadas, al igual que un número aún mayor del parque de kayacs. Además, resaltan la imposibilidad de continuar dragando el curso del río y los altos costos que eso insume.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana”, de LT8, uno de los referentes de la Cámara Náutica de Rosario, Federico Van Tuyne, explicó que “el río ya lleva muchas marcas bajas a lo largo de su historia. Y si bien este fenómeno se da desde hace varios años, llama la atención la cantidad de tiempo que llevamos con el río tan bajo“.
“El panorama es muy complicado porque todos los clubes y todas las guarderías náuticas tienen problemas en sus muelles y con los medios de elevación de las embarcaciones. Hace dos años que estamos trabajando contra esta bajante. Hoy el río debería estar entre 3 y 3,5 metros. Permanentemente hay que hacer dragados para seguir operando, pero a veces es imposible por el riesgo de desmoronamiento de las barrancas. sin hablar del costo que tiene dragar el río”, amplió Van Tuyne.
Al referirse a cuántas embarcaciones se ven afectadas por la bajante, el integrante de la Cámara Náutica destacó que “hablamos de unas 15 mil embarcaciones a motor y un número mayor de kayaks“.
Las recomendaciones de Prefectura
Van Tuyne puso sobre la mesa las recomendaciones brindadas por Prefectura Naval Argentina respecto al uso del río por parte de las embarcaciones a remo: “Hay muchos lugares que pueden dejarte varado si no tenés el suficiente conocimiento de la zona, pero el problema sigue siendo mayor para las embarcaciones a motor”, explicó.
Sobre la situación de la zona de barrancas, y recordando lo que sucedió tiempo atrás con el desmoronamiento en el Parque España, explicó: “Es muy puntual en cada sector. Cada guardería y club tienen su problema particular. Hay muchos que dragan hasta cierto nivel y no siguen por el riesgo de desmoronamiento, que es mayor que el de tener las embarcaciones paradas. Es una decisión particular de cada institución”.
Fuente: La Capital de Rosario
