Segue 44 reflotado

Después de permanecer a lo largo de casi 30 días sumergido en las aguas del Río Luján, justo en la entrada del Yacht Club Argentino de San Fernando. Una empresa privada, junto a algunos buzos tácticos fueron los encargados del reflotamiento. Esta costosa tarea quedó a cargo del seguro del yate.

 

Una enorme grua con remolque irrumpió en las aguas del Río Luján el día jueves, con el fin de reflotar el crucero Segue 44, que el 13 de marzo por la noche había colisionado de manera violenta contra la escollera rompeolas de la entrada del Yacht Club Argentino de San Fernando.

La tarea inicial fue de los buzos tácticos (que trabajan a ciegas, sólo con el tacto), los que se encargaron de pasar las lingas por debajo del casco siniestrado. Si bien la tarea es altamente compleja, lógicamente ayudó que en lugar del impacto es una zona donde la profundidad no supera los 4 a 5 metros (con marea alta).

Una vez sujetado el yate de 14,20 metros, la enorme grúa comenzó a reflotarlo lentamente. A medida que lo iban levantando, el barco iba perdiendo el agua acumulada en su interior, lo que por lógica, duplicaba o triplicaba su peso. Después de varias horas pudieron vaciar casi la totalidad de agua en su interior (fundamentalmente en la sala de máquinas) y de esa manera sacarlo a flote en su totalidad.

Una vez en la superficie, el barco fue remolcado aguas abajo unos 1000 metros, hasta el Club Motonáutico con entrada también por el Río Luján. En el varadero de ese lugar, un carretón lo esperaba en la rampa de de ingreso al agua para remolcarlo finalmente hacia tierra firme, para evaluar los daños ocasionados por el impacto y también por el tiempo que el yates estuvo sumergido en las marrones aguas del Luján. Toda la tarea de reflotamiento, traslado y puesta en tierra en el varadero fue a cargo de la compañia de seguro que cuenta la embarcación.

Reflotan el Crucero Segue 44 que chocó contra la escollera del YCA de San Fernando en Marzo
Reflotan el Crucero Segue 44 que chocó contra la escollera del YCA de San Fernando en Marzo

El choque

La noche del 13 de marzo de 2021, era sábado y había mucha agua, una pleamar, que hacía difícil la visualización del espigón. El accidente se produjo minutos antes de las 21 horas, horario en el que en San Fernando había una pleamar de 1,60 metros. El hecho de estar en río más alto en ese momento, puede haber incidido en que el timonel haya perdido un poco más las referencias y que la escollera haya quedado más escondida, motivo por el cual no la vio y la embistió.

Después de permanecer, colgado literalmente de la escollera durante toda la noche del sábado y gran parte del domingo 14 de marzo, el agua del Luján comenzó a bajar y cada minuto que pasaba el Segue 44 hacía más agua por popa, se lo veía más colgado y cada vez pesaba más. Hasta que finalmente sobre las 17:30 horas del domingo, el yate colapso por su propio preso y no resistió más estar apoyado en el espigón y se hundió.

Ahí permaneció por casi un mes, solo con la marca de una improvisada boya flotante roja que indicaba el naufragio.  Entre jueves y viernes el barco que dio que hablar durante mucho tiempo en las RRSS y en las charlas náuticas, ya está nuevamente en tierra. Muchos se preguntan qué será del destino del “Eternity”. Irá a desguace? Será restaurado? O yacerá, como sucede con muchos barcos en este tipo de accidentes, en el rincón de algún varadero o fondo de un terreno baldío?

El barco siniestrado es un Segue 44. Se trata de un clásico crucero del Astillero Segue Yachts, de la línea de barcos con flybridge. Tiene 14,2 metros de eslora, 4,20 metros de manga, tiene un calado de 1 metros y su desplazamiento es de 15 toneladas. Puede estar motorizado hasta con 1000 / 1200 hp de potencia.

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