El Motor Yacht A de Andrey Melnichenko, de 118 metros, anclado en Ras al-Khaimah es también reflejo de la neutralidad del país del Golfo con respecto a la guerra en Ucrania
RAS AL-KHAIMAH, Emiratos Árabes Unidos.- En un puerto discreto del polvoriento reino más norteño de los Emiratos Árabes Unidos está anclado uno de los yates más grandes del mundo, que hasta ahora ha evitado la suerte de otras propiedades de lujo de millonarios rusos sancionados.
Este alarde de lujo y riqueza llama la atención en uno de los emiratos más pobres del país árabe, a 90 minutos por ruta de los grandes rascacielos de Dubai. Pero la presencia del Motor Yacht A de 118 metros en un riachuelo de Ras al-Khaimah es también reflejo de la neutralidad de los Emiratos Árabes Unidos con respecto a la guerra rusa en Ucrania. El país del Golfo Pérsico sigue siendo un imán para el dinero ruso, y su capital rica en petróleo considera a Moscú un socio crucial en la OPEP.
Desde que los tanques rusos entraron en Ucrania, los siete emiratos de los Emiratos Árabes Unidos han servido de refugio para los rusos, tanto los que desesperan del futuro del país como los megarricos preocupados por las sanciones occidentales.
Buena parte del mundo ha aplicado sanciones a las instituciones rusas y los aliados del presidente Vladimir Putin, no así los emiratos que integran el país árabe. Evitan criticar abiertamente la guerra, que los comunicados oficiales llaman la “crisis ucraniana”.
Patrimonio
El Motor Yacht A pertenece a Andrey Melnichenko, un oligarca con un patrimonio de 23.500 millones de dólares, según la revista Forbes. Antes dirigía la fábrica de fertilizantes Eurochem y SUEK, una de las empresas carboníferas más grandes del mundo.
La Unión Europea (UE) incluyó a Melnichenko en una lista de sanciones a empresarios y otros considerados íntimos de Putin. Según el decreto de sanciones, asistió a una reunión con Putin el 24 de febrero, el día que comenzó la invasión de Ucrania.
“El hecho de que fuera invitado a esta reunión demuestra que es miembro del círculo más íntimo de Putin y que apoya o aplica medidas o políticas que socavan o amenazan la integridad territorial, soberanía e independencia de Ucrania, así como la estabilidad y la seguridad de Ucrania”, dijo la UE en ese momento.
Melnichenko renunció a los puestos gerenciales en las dos grandes empresas, según declararon estas. El magnate criticó las sanciones occidentales y a la vez negó ser íntimo de Putin. No fue posible obtener declaraciones de Melnichenko a través de sus asesores.
Fuente: La Nación