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Los santafesinos comenzaron a comprar embarcaciones y asociarse al club náutico durante la pandemia, lo que complica encontrar lugares para navegar.

 

En una reunión entre Prefectura Naval Argentina, Seccional Santa Fe, Santa Fe (YCSF) y otras asociaciones náuticas de la región, se definieron las zonas para navegar en la laguna Setúbal, el río y otros espejos de agua, considerando los cambios provocados por la bajante que dificultan la navegabilidad de las embarcaciones.

En diálogo con el programa Ahí Vamos (de 9 a 12 por FM 106.3 La Radio de UNO) el comodoro Romeo Angelucci, presidente del Yacht Club contó que todavía se están evaluando las nuevas zonas con las comisiones y subcomisiones.“Hay que acondicionarse a la reglamentación que dio Prefectura y si tenemos dudas o alguna idea de mejoramiento por supuesto se lo acercaremos”.

“Un fenómeno muy bueno desde el punto vista náutico es que la gente empezó a mirar el río, empezó a comprar embarcaciones tanto lanchas como cruceros y se empezó a asociar a nuestro club”, dijo el titular del Yacht Club. “Lo vemos muy positivo. Puede ser efecto de la pandemia pero todo esto trae aparejado buscar lugares para navegar y a la gente también enseñarle por dónde ir a navegar por la extrema bajante que tenemos, que no está fácil”.

Una de las tareas del establecimiento es informar a los socios los lugares para ir a navegar, que lamentablemente hoy están muy restringidos debido a la disminución del caudal que ya ronda en dos años de duración.

“Hoy prácticamente la navegación solamente se puede hacer por los canales boyados o lugares conocidos. Inclusive en este momento, con la pequeña subida del río, la laguna también tiene agua pero no es muy aconsejable para embarcaciones a motor, porque hay dunas que hacen peligrosa la navegación”, advirtió el experto.

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Por otro lado, el referente planteó que los controles de Prefectura están muy rigurosos y, en definitiva, poco pertinentes. “Por un lado es positivo por las personas que están violando la reglamentación, pero para la persona que está en regla (que es la mayoría y sobre todo los que están asociados a Club y Guarderías) es un poco molesto, porque los paran todas las semanas o dos veces por día”.

“Lo que molesta al que está en regla es que lo paran sucesivamente dos veces al día o todos los fines de semana que salen a navegar”, dijo Angelucci. “No digo que está mal el control, digo que a veces tendrían que llevar un control de las embarcaciones que paran porque si me paran a las 10 de la mañana cuando salgo a navegar, que cuando vuelva a las seis que hay otros inspectores no me vuelvan a parar”.

Las inspecciones demoran aproximadamente 10 minutos y piden todos los elementos de seguridad e identificación de la propiedad de la lancha, y las multas son altas. “Lo único pedimos que las inspecciones no sean tan repetidas hacia las mismas embarcaciones que ya fueron controladas; por lo menos que lo hagan cada 15 días o 30 días porque se supone que los elementos seguridad los llevan siempre en la lancha”, sugirió.

Fuente: Uno Santa Fe

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