El nombre del caudaloso río significa “pariente del mar”. Te contamos todas las posibilidades para disfrutar de la mejor pesca nacional.
El río Paraná, “pariente del mar” en idioma guaraní, no sólo es uno de los más importantes de Sudamérica, sino que es considerado un paraíso para los amantes de la pesca recreativa o deportiva, en toda su extensión.
La variedad y el tamaño de las especies que allí se encuentran son los anzuelos que el río arroja para atrapar a miles de pescadores que llegan desde todo el país y países vecinos. Aquí nace la leyenda del pescador pescado, no por un pez sino por el río mismo.
Pescar amarillos y patíes, bogas y pacúes, surubíes, tarariras y dorados es el premio que el Paraná otorga casi siempre a quienes lo intentan desde la costa o embarcados, con mayor o menor equipamiento y casi desde cualquier ciudad que haya nacido a orillas del río.
El río Paraná ofrece decenas de posibilidades, con variadas características.
Pescar en La Paz, en el norte entrerriano
La pequeña ciudad de La Paz es un centro turístico ideal para pescar (pero no sólo eso). El entorno ofrece un marco de hermosas islas, riachos y lagunas. Pero además hay playas, senderos y costanera para caminar o pasear en bici, termas, y varias excusas ideales para prolongar la estadía.
El pescador llega desde La Paz hasta la Reserva Ictícola Curuzú Chalí, donde el río se convierte en un delta interior con bancos de arena, islas y arroyos. El resultado de la pesca puede ser variada, ya que se obtienen hasta los grandes dorados, tarariras o surubíes.
Un poco más al sur se encuentra la pequeña ciudad de Santa Elena, otro pequeño pueblo pesquero donde es posible realizar las más variadas modalidades, pudiendo extraer hermosos ejemplares de las especies más codiciadas.
Villa Hernandarias, la perla del Paraná
Este rincón entrerriano tiene aguas correntosas, y las modalidades de pesca de fondo, de flote, etcétera, pueden ser realizadas por pescadores expertos o con guía para principiantes.
Quienes prefieran la serenidad del río y tener la posibilidad de disfrutar de amaneceres o atardeceres, pueden optar por paseos en lancha o apacibles recorridos en canoas.
Bordear el laberinto de islotes, caminar por senderos rodeados de vegetación, observar la flora y la fauna exuberante o participar de algún safari fotográfico para inmortalizar en imágenes las emociones que provoca la región.
Paraná, una ciudad para descubrir
La ciudad de Paraná ofrece a orillas del río homónimo todas las condiciones para disfrutar de su entorno natural, y sumar al viaje experiencias culturales y gastronómicas.
Es una de las capitales de provincia más bonitas del país.
La avenida costera se extiende a lo largo de varios kilómetros para regalar a los pescadores la posibilidad de capturar diversas especies, apostándose con las cañas y esperando el ansiado pique.
Algunos de los sitios indicados para disfrutar de esta modalidad son Bajada Grande, Ex – Fábrica de Cemento, Puerto Nuevo, Puerto Sánchez, Complejo Thompson, Toma Nueva, Toma Vieja, y el Parque Costero.
Pero, además, la ciudad ofrece clubes de pesca, guarderías náuticas, campamentos y excursiones con guías profesionales y equipamiento necesario para disfrutar una jornada completa bajo el sol y sobre el río.
TIP: una opción súper interesante es animarse a realizar una travesía de pesca por el río hasta la ciudad de La Paz. Son 168 kilómetros de itinerario acuático en el cuál se disfrutará de dos días inolvidables de aventura pesquera.
Fuente: Diario 26