Un grupo de 55 turistas vivió momentos de pánico cuando el catamarán en el que realizaban una excursión se hundió repentinamente en la bahía de Samaná, al norte de República Dominicana
Entre los pasajeros había niños y adultos mayores, que debieron lanzarse al mar para ponerse a salvo y evitar quedar atrapados dentro de la embarcación.
El grupo formaba parte de una excursión organizada por el crucero Mein Schiff 1, cuando el catamarán turístico —de 12 metros de eslora y llamado Boca de Yuma— comenzó a hacer agua y se hundió en cuestión de minutos. La rápida emergencia obligó a todos los ocupantes a permanecer a flote hasta la llegada de los equipos de rescate.
Videos tomados por testigos muestran a marineros lanzando aros salvavidas mientras la Armada de República Dominicana desplegaba un operativo de emergencia en coordinación con embarcaciones locales. Vecinos de la comunidad de El Crucero también acudieron con sus propios botes para colaborar en el rescate de los turistas.
Aunque todos los pasajeros fueron rescatados con vida, algunos expresaron su descontento por la falta de asistencia inmediata desde el crucero. Un viajero alemán declaró a la prensa que los pasajeros estaban “muy asustados” y que “no recibieron ayuda” en los primeros minutos tras el accidente.
Las autoridades portuarias informaron que se abrió una investigación para determinar las causas del hundimiento. En un comunicado, la Armada aseguró que trabaja para establecer responsabilidades y prevenir futuros incidentes similares.
Hasta el momento, no se han reportado heridos de gravedad ni se han confirmado oficialmente las nacionalidades de los pasajeros.
Fuente: Caribe Bean News Digital
