Rescate de tripulante de velero en Galicia

Juan Ferrer, jefe de operaciones de Salvamento Marítimo, cuenta cómo fue el operativo desplegado en A Coruña. Tras lograr asegurar la embarcación para que no se hundiese, descubrieron al único tripulante dentro. “Para nosotros ha sido muy emocionante porque hemos salvado una vida”, cuenta Ferrer

“Al filo de lo imposible, en una operación contrarreloj, con mala mar, de noche, a 15 millas de la costa y en medio de la nada”. Este es el resumen que Salvamento Marítimo hace del operativo que desplegó este martes en aguas de A Coruña y que terminó con final feliz.

En él, efectivos de Salvamento lograron rescatar con vida a un tripulante francés de 62 años. Su embarcación había volcado 16 horas antes en las proximidades de las Illas Sisargas. Milagrosamente, logró sobrevivir durante todo ese tiempo dentro de una embarcación que estaba con la quilla al sol. Los trajes de protección que llevaba a bordo, ya que se trataba de un velero de competición, le permitieron soportar las bajas temperaturas. Era el único ocupante.

“Para nosotros ha sido muy emocionante porque hemos salvado una vida. Normalmente nuestro equipo va siempre después, cuando los operativos del SAR desplazados desde los Centros de Coordinación ya no pueden hacer más. En esta ocasión ha sido distinto, porque pensábamos que podíamos salvar a alguien”, relata Juan Ferrer, el jefe de operaciones SAR y LCC (Lucha Contra la Contaminación) de Salvamento Marítimo.

El operativo de rescate se activó a las 20.23 horas del lunes

El dispositivo de rescate arrancó a las 20.23 horas del lunes 1 de agosto. Esa fue la hora en la que Salvamento Marítimo recibió la alerta de la radiobaliza de la embarcación y la del propio tripulante del velero Jeanne SOLO Sailor. Estaba a 14 millas de las Illas Sisargas, en Malpica (A Coruña).

En ese momento se activó un operativo de rescate coordinado por el Centro de Salvamento Marítimo de Finisterre, el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento en Madrid y Operaciones SAR y LCC.

“A las 21.26 horas, el Helimer 402 avistó el velero quilla al sol. No había noticias de su ocupante. Desde el Helimer se hizo descender a un rescatador para comprobar si había señales de vida. En un principio se planteó poner unas eslingas para que la grúa del Sar Gavia lo izara, pero parecía peligroso y complicado, por lo que se optó por afianzar el velero, sabiendo que por el tipo de embarcación (de competición, con mucha flotabilidad) no se iba a hundir”, explica Juan Ferrer.

El operativo se mantuvo durante toda la madrugada y se prolongó hasta el mediodía del martes. Las condiciones del mar no eran buenas. Había olas de dos metros y viento del nordeste de 20-25 nudos.

En la mañana del martes entraron en acción los buzos

Mientras eso ocurría, los buzos se preparaban para intervenir, ya que había sospechas de que el tripulante podría encontrarse vivo dentro de la embarcación volcada. “En cuanto recibimos la llamada desde el CCS Finisterre se puso en marcha un técnico de operaciones especiales de la Base Estratégica de Fene, Vicente Cobelo, con el equipo de intervención de buceo de la empresa Ardentia Marine, la adjudicataria que presta servicio desde las bases estratégicas de salvamento”, explica Juan Ferrer.

“Con el tiempo jugando siempre en contra, se preparó el material necesario desde la base: material de rescate, equipo para los buzos y globos de reflotamiento para ponerlo en el barco y afianzarlo. El objetivo era darle flotabilidad y evitar que se hundiera. El equipo se trasladó a Coruña, donde embarcan en la Salvamar Betelgeuse”, cuenta Ferrer.

Cinco buzos participaron en el operativo de rescate. “En primer lugar, los buzos se tiraron al agua para constatar que había respuesta. Después, afianzaron el barco y evitaron así que se moviera o que con la mala mar se fuera abajo. Se colocaron 3 globos de 5 toneladas cada uno. En ese momento, se sumergieron dos buzos con botella para inspeccionar. Vieron que la puerta del barco estaba abierta. Se asomaron y descubrieron a su ocupante con vida”, relata. Había logrado sobrevivir gracias a una burbuja de aire que se formó bajo la embarcación y que le permitía respirar. El agua le llegaba por las rodillas.

Al ver a los buzos, el tripulante se sumergió en apnea y salió fuera del casco. Los efectivos lo subieron a un barco de Salvamento. “Desde el CCS Finisterre se instruyó al Helimer 402 para que se colocara en la vertical de la embarcación auxiliar del Sar Gavia, donde subió con la ayuda de los buzos. Posteriormente fue izado por un rescatador al helicóptero y trasladado al aeropuerto de Alvedro, donde esperaba la ambulancia. Eran las 12.35h”, cuenta Ferrer.

Así, 16 horas después, terminaba con éxito un operativo de película. “Puede que el velero se llamara Jeanne SOLO, pero paradojas de la vida, nunca estuvo mejor acompañado por todo el operativo desplegado por Sasemar”, concluye el jefe de operaciones.

Fuente: Nius Diario

BATERIAS DETROIT

Artículo anteriorLA FRAGATA “LIBERTAD” VISITÓ TIERRAS DEL ALMIRANTE BROWN
Artículo siguienteARGENTINA BARATA: LA SUBA DEL DÓLAR TRAJO UN ALUVIÓN DE URUGUAYOS EN BARCOS