El catamarán Ragazza POWERCAT 1100 FLY es una de las tantas embarcaciones de nuestra industria “que esperan agua”. Llamamos a sí, al final del aislamiento por la pandemia del Covid-19 y de esa manera se restablezca la actividad náutica en la República Argentina (entregas de embarcaciones y navegación) y barcos como este, puedan finalmente se entregados a sus respectivos propietarios y salir a navegar.

En este caso de trata del primer catamarán de la marca con flybridge, un espacio muy requerido en nuestro delta y aprovechado por los que tienen la posibilidad de contar con él.

El POWERCAT 1100 FLY se presentará al público después de la cuarentena y en su eslora de casi 12 metros, cuenta con comodidad para 16 personas, posee 3 generosos camarotes y 1 baño completo. El salón de grandes dimensiones tiene dos cómodos sillones enfrentados, y un amplio cockpit con cocina completa, amplia planchada de baño con un camastro sillón que vincula ambos ambientes. El novedoso flybridge para este tipo de embarcación, es un espacio muy bien resuelto compuesto por solarium y sillón envolvente, además lógicamente del puesto de gobierno con asiento para dos personas.

Catamarán Ragazza PowerCat 1100 Fly

 

 


Ficha Técnica

Eslora 11,45 metros

Manga 3,95 metros

Puntal 1,95 metros

Altura interior 2,02 metros

Copick 3,50 x 3,30 metros con camastro

Planchada 3,80 x 2,05 metros

Combustible 408 litros x 2

Gasoil grupo 226 litros

Tanque de agua 260 litros

Fly 4,60 x 2,30 metros


Una tendencia en la industria náutica de los últimos tiempos se consolida en este modelo, y es la instalación de motores fuera de borda en lo que se denomina la planta impulsora. En este caso, cuenta con dos Suzuki de 325 hp de potencia cada. Una tecnología japonesa insuperable en estos dos potentes y tecnológicos motores, que además de sus prestaciones vienen con look muy refinado y colores modernos. Ya los fuera de borda, consolidados en el mundo, los podemos ver en otras esloras y portes de embarcaciones más importantes. Las nuevas tecnologías, la instalación más simple, los desarrollos en insonorización, el fácil mantenimiento y el costo final, es una tentación para los armadores a la hora de evaluar la inversión en propulsión.

Catamarán Ragazza PowerCat 1100 Fly

El Astillero

Nace en 1972, casi como un pasatiempo de la mano de Néstor Eduardo Stefanoni y de César Rubén Zazzali.

En 1973, ya como SRL, comienza con la fabricación de un crucero de veinticinco pies en plástico reforzado que sale al mercado como Nautiglass C 25.

Pero solo uno de ellos decide seguir navegando en tiempos turbulentos, y desde 1977 queda como única figura del astillero César R. Zazzali, quien lo preside hasta el día de hoy (ya no como SRL sino como S.A). Nacía, entonces, Astilleros Nautiglass Yachts.

Durante esos años se construyen varios modelos que se modificaron o salieron de fabricación para abrir el camino a la línea Ragazza, hace tan solo quince años. De la primera tímida Ragazza 750, a la Open y por último la Due 7.80, que continúa como clásica entre sus productos. Hace unos años se agrega una línea de Catamaranes (el 8, 50, el 9, 50 y el 700) con sus diversas utilidades: trabajo, turismo, placer.

Artículo anteriorANTICIPO – MUY PRONTO EL TEST A LA NUEVA LANCHA BERMUDA DISCOVERY 190
Artículo siguienteCUARENTENA – SE CUMPLE CON RIGOR EL ESQUEMA DE PERMISOS PARA CONTROLAR EMBARCACIONES