El trimarán ruso había llegado a Argentina en junio del 2022 mientras intentaba dar la vuelta al mundo. Aquí realizaron reparaciones a la averiada embarcación. Durante la singladura hacia la Isla de Pascua tuvieron que abandonar el barco en medio del pacífico al perder el timón
Tres hombres fueron rescatados luego de que una manada de tiburones atacara el pequeño catamarán inflable en el que se encontraban en el Mar del Coral, a 800 kilómetros de la costa de Australia, identificado por el gobierno por albergar más tiburones que cualquier otro lugar de estudio del mundo.
Tenían previsto navegar más de 2.000 kilómetros o 1.200 millas, desde el archipiélago de Vanuatu, en el Pacífico, hasta la ciudad de Cairns, al norte de Australia.
Los tres tripulantes, dos rusos y un francés, quedaron a la deriva en altamar a bordo de la pequeña embarcación en la que sufrieron varios ataques de tiburones, finalmente siendo rescatados por un buque carguero de Panamá.
Autoridades marítimas de Australia confirmaron que los dos cascos de la embarcación de 9 metros de eslora estaban dañados en varias partes por ataques de tiburones.
Un helicóptero de rescate captó imágenes del catamarán en altamar preparándose para ser rescatados.
Una travesía muy accidentada
En marzo de este año, la pérdida del timón y los pontones que se desinflaron, obligó a “Russian Ocean Way” a suspender el intento de la vuelta al mundo. Navegaban en el Pacífico a unas 1000 millas náuticas de la Isla de Pascua. Un buque de carga los rescató y la Armada de Chile asistirá a los tripulantes rusos
La tripulación Rusa que estaba dando la vuelta al mundo en el trimarán inflable, solicitó en las a un buque cercano que los reciba a bordo por lo que abandonaron el Trimarán en las aguas del Océano Pacífico y no continúan con el derrotero pautado hacia la Isla de Pascua.
El buque que los había rescatado era de bandera “Panameña” y se dirigía en sentido contrario con destino al “Estrecho de Magallanes”.
Depositados en Chile, lograron llegar luego a la Isla de Pascua en avión para construir un nuevo trimarán inflable para seguir con la travesía que terminó con este ataque de los tiburón que obligó nuevamente a los tripulantes a tener que abandonar la embarcación en medio del océano por segunda vez.
La expedición había partido 1 de julio del año pasado de San Petersburgo y la travesía, que duraría dos años, los llevaría a surcar las aguas de 40 países. Según explicaron, el objetivo, además de emular las rutas de los primeros navegantes rusos, es abrir vías de encuentro y de cooperación con otros países en los ámbitos de la educación, la ciencia, el medio ambiente o el turismo.
Así lo expusieron Evgeny Kovalevskiy, director de la expedición, y el capitán Stanislav Berezkin, junto a los demás representantes, en una amena charla de camaradería, café de por medio, en una fría mañana de junio del 2022 cuando los visitamos en el varadero del Club San Fernando, donde pudieron reparar y hacer modificaciones al trimarán con pontones inflables, el cual realmente estaba muy deteriorado por la travesía que los había traído hasta Argentina.
“Nuestra expedición significa hacer amigos y paz”, remarcó Evgeny Kovalevskiy, que intenta hablar un castellano, mezclado con el inglés y ruso. Para Stanislav Berezkin «lo más importante es conocer a gente interesante. Sin esto el viaje no estaría completo». El marinero indicó la importancia de la expedición como proyecto de divulgativo, para enseñar que «todos formamos parte de la naturaleza».
Berezkin detalló que el trimarán de 12 metros, construido especialmente para este viaje, es único en el mundo. Entre sus pecularidades, se puede desmontar y transportar. También ha indicado que su intención es establecer tres récords mundiales: el de viajar en barco de estas características tanto por el mundo como por Sudamérica y el de mayor longitud del viaje.
