La Guardia Costera de Estados Unidos rescató con éxito a cinco tripulantes cuyo velero comenzó a hacer agua a unas 260 millas náuticas de Cabo Hatteras, en Carolina del Norte
La compleja operación requirió una precisa coordinación con el portaaviones USS George H.W. Bush, que brindó apoyo logístico clave.
El Centro de Comando del Sector Carolina del Norte recibió la llamada de emergencia de la tripulación del velero Magic Bus, que reportó una vía de agua a bordo y la necesidad de abandonar la embarcación. Los cinco navegantes se refugiaron en una balsa salvavidas mientras aguardaban asistencia.
De inmediato, la Guardia Costera desvió al guardacostas Angela McShan (WPC 1135) y desplegó un avión HC-130 Hércules y un helicóptero MH-60 Jayhawk desde la Estación Aérea de Elizabeth City. La tripulación del Hércules logró localizar la balsa, establecer contacto con los ocupantes y confirmar que se encontraban a salvo y en buenas condiciones.
Debido a la gran distancia de la costa, la operación exigió reabastecer en vuelo al helicóptero de rescate, tarea que se realizó gracias al apoyo del portaaviones USS George H.W. Bush, que actuó como plataforma de apoyo en el Atlántico.
El helicóptero MH-60 Jayhawk llegó finalmente a la posición del siniestro y rescató a los cinco náufragos en perfectas condiciones físicas. Tras repostar en el portaaviones, los trasladó de regreso a salvo a la Base Aérea de la Guardia Costera en Elizabeth City.
El operativo puso de manifiesto la capacidad de respuesta de largo alcance de la Guardia Costera y la importancia de la cooperación interinstitucional en emergencias marítimas. La utilización de un portaaviones como punto de apoyo resalta los desafíos logísticos y técnicos que implica ejecutar rescates a cientos de millas del litoral.
Las autoridades confirmaron que los cinco sobrevivientes se encuentran en buen estado de salud tras la dramática experiencia.
Fuente: GCaptain
