Se formaron saltos de agua en la Laguna Setúbal por la bajante del río Paraná en la capital santafesina. Se trata de un fenómeno natural que se genera por el desnivel del fondo lagunar.
Se trata de antiguos sedimentos decamilenarios que en la actualidad no están cubiertos por fangos blandos y por lo tanto son más resistentes a la erosión.
Es por su presencia que los especialistas insisten en que no se intente cruzar caminando la Laguna Setúbal.
Fuente: El Once