El río Paraná se encontraba este martes en 1.02 metros, estacionario a la altura del puerto de la capital entrerriana, según los registros de Prefectura.
“Se reproduce la misma situación del año pasado. Los niveles están muy bajos y se continua con la sequía que se inició a mediados de 2019, con el agravante de que las condiciones son peores porque los niveles de reserva de los embalses brasileros son menores y el nivel de lluvias que se espera para el trimestre es de valores normales de lluvias”, comunicó el director provincial de Hidráulica, Cristian Gietz.
Al comentar que el río Paraná podría tener “repuntes de vez en cuando”, aclaró que: “a nivel general, habrá aguas bajas a lo largo de todo el territorio argentino”. “Es probable que entre mayo y junio haya niveles similares”, acotó al respecto.
Gietz refirió que: “los niveles de aguas bajas podrían continuar hasta junio, para cuando se espera una recuperación del nivel de lluvias, que es lo que haría cambiar esta situación”.
Al recordar que el año pasado, el curso de agua registró 20 centímetros en el puerto de Paraná, el ingeniero comentó que: “la estimación del INA es que el río seguirá descendiendo la semana próxima; y el fin de semana estaría a menos de un metro”.
La bajante complicaría las tomas de agua en las localidades ribereñas como Paraná y Victoria. Se recordará que ya el año pasado, la ciudad de las siete colinas tuvo problemas de abastecimiento de agua. “Si bien está controlado, si siguen estas tendencias, probablemente podrían llegar a tener algún tipo de problemas”, estimó Gietz.
“Paraná tiene un muelle de donde se extrae agua la planta potabilizadora de avenida Ramírez, y esa bomba del sistema viejo es la que sufre los problemas cuando el nivel del río está por debajo de los 30 centímetros”, explicó al estimar que la municipalidad tendría un plan de contingencia al respecto.
Fuente: El Once
