La pérdida del timón y los pontones que se desinflan, obligó a “Russian Ocean Way” a suspender el intento de la vuelta al mundo. Navegaban en el Pacífico a unas 1000 millas náuticas de la Isla de Pascua. Un buque de carga los rescató y la Armada de Chile asistirá a los tripulantes rusos
La tripulación Rusa que esta dando la vuelta al mundo en el trimarán inflable, solicitó en las últimas horas a un buque cercano que los reciba a bordo por lo que abandonaron el Trimarán en las aguas del Océano Pacifico y no continúan con el derrotero pautado hacia la Isla de Pascua.
Según las primeras informaciones, ya se encuentran a bordo del buque comercial que les brinda apoyo. También se informa, que una unidad de la Armada de Chile se dirige al rescate, aunque estaba (anoche) a 90 millas del naufragio.
El buque que los rescató es de bandera “Panameña” y se dirigía en sentido contrario con destino al “Estrecho de Magallanes”.
El portal La Ruta del Navegante informa que la Jefa de expedición en tierra Julia Kaluzhnaya, comentó que está en comunicación directa con Evgeny Kovalevskiy, director de la expedición, y el capitán Stanislav Berezkin y que ambos se encuentran en buen estado de salud.
Lamentablemente el trimarán fue abandonado en alta mar (en medio del Océano Pacífico) en muy mal estado en el momento del rescate.
Ellos esperan volver vía aérea a RapaNui para continuar con la expedición en otra embarcación inflable que está prevista en la Isla de Pascua.
Tendrán que comprar todos los equipos de ayuda a la navegación que quedaron en el Trimarán abandonado a su paso por Santiago.
Aún esperan que el capitán del buque carguero que los rescató, autorice un cambio de ruta de Punta Arenas a Valparaíso, lo que estiman sumamente difícil que sea autorizado.
Según noticia publicada por el portal La Ruta del Navegante, el día jueves 16 de marzo, Julia -la jefa de la expedición en tierra-, informaba que el Trimarán estaba teniendo serios problemas para seguir su rumbo hacia la Isla de Pascua y que probablemente no iba a poder continuar con la travesía y la ruta planificada.
Además, manifestaba que la Armada de Chile estaba siguiendo la situación del barco con problemas y tomando precauciones para evitar una tragedia ya que el Trimarán averiado se encontraba muy distante de la costa más cercana, a unas 1000 millas aproximadamente.
Julia, en contacto con los tripulantes rusos a través de un teléfono satelital, agregó también que el Trimarán se ha averiado mucho en los últimos días, no solo con los pontones que se desinflan, sino también que ahora se suma la perdida del timón por lo que han tenido que crear una alternativa improvisada.
La expedición había partido 1 de julio del año pasado de San Petersburgo y la travesía, que durararía dos años, los llevaría a surcar las aguas de 40 países. Según explicaron, el objetivo, además de emular las rutas de los primeros navegantes rusos, es abrir vías de encuentro y de cooperación con otros países en los ámbitos de la educación, la ciencia, el medio ambiente o el turismo.
Así lo expusieron Evgeny Kovalevskiy, director de la expedición, y el capitán Stanislav Berezkin, junto a los demás representantes, en una amena charla de camaradería, café de por medio, en una fría mañana de junio cuando los visitamos en el varadero del Club San Fernando, donde pudieron reparar y hacer modificaciones al trimarán con pontones inflables, el cual realmente estaba muy deteriorado por la travesía que los había traído hasta Argentina.
“Nuestra expedición significa hacer amigos y paz”, remarcó Evgeny Kovalevskiy, que intenta hablar un castellano, mezclado con el inglés y ruso. Para Stanislav Berezkin «lo más importante es conocer a gente interesante. Sin esto el viaje no estaría completo». El marinero indicó la importancia de la expedición como proyecto de divulgativo, para enseñar que «todos formamos parte de la naturaleza».
Berezkin detalló que el trimarán de 12 metros, construido especialmente para este viaje, es único en el mundo. Entre sus pecularidades, se puede desmontar y transportar. También ha indicado que su intención es establecer tres récords mundiales: el de viajar en barco de estas características tanto por el mundo como por Sudamérica y el de mayor longitud del viaje.
El barco cuenta con un cockpit con carpa desmontable, una cocina con gas, un molino eólico para generar la energía de los pocos instrumentos de navegación y sistemas de comunicación. Es bastante rudimentario y carece de confort. En popa un timón con caña y está equipado con un motor fuera de borda Yamaha de 15 HP.