En este río, que se llegó a considerar “biológicamente muerto” hace 64 años, viven ahora tres especies distintas de tiburones, todas en peligro
El río Támesis es uno de los ríos más famosos del mundo. Situado en el sur de Inglaterra, tiene una longitud de 346 kilómetros y pasa por ciudades como Oxford, Reading o Windsor, esta última conocida por tener la principal residencia oficial de la familia real británica, el Castillo de Windsor. Pero, sin duda, el Támesis es conocido, principalmente, por su paso por Londres.
A lo largo de la historia, el Támesis ha sido la principal fuente de abastecimiento de la capital británica y aunque en 1957 algunas partes del río fueron declaradas “biológicamente muertas”, no solamente vuelve a albergar todo tipo de peces sino que, además, en él viven hasta tres especies de tiburones.
De estar “biológicamente muerto” a ser el hogar de una vida silvestre “muy diversa”
Como decimos, en 1957 algunas partes del Támesis fueron declaradas “biológicamente muertas”. ¿La razón? Que a partir del siglo XIX el río se empezó a contaminar, algo que perjudicó a las distintas especies que vivían en él.
Sin embargo, a partir del siglo XX se realizó una limpieza masiva del Támesis y aparte de ser, actualmente, uno de los ríos más limpios que cruzan una gran ciudad, vuelve a albergar numerosas especies marinas.
Según un estudio realizado por la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL), actualmente el Támesis es un “ecosistema próspero” y el hogar de “una vida silvestre tan diversa como el propio Londres”. En concreto, el río alberga unas 115 especies de peces y otros animales, desde caballitos de mar hasta focas. Pero, además, en sus aguas también se han localizado recientemente tres especies distintas de tiburones.
En concreto, según este estudio de la ZSL, una organización benéfica dedicada a la conservación mundial de los animales, actualmente en el Támesis hay de tres tipos de tiburones: el tiburón cazón, la caella (también conocido como musola dentada) y la mielga.
De acuerdo con la misma investigación, los tiburones cazón pueden crecer hasta los 2 metros y vivir más de 50 años y, además, son una especie en peligro crítico en todo el mundo, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Asimismo, las otras dos especies de tiburones que se encuentran en el Támesis son más pequeñas y también están en peligro. Por un lado, los tiburones caella han sido designados recientemente como casi amenazados y, por el otro, la mielga se ha vuelto vulnerable a la extinción debido a la sobrepesca.
De este modo, la vida en el Támesis ha cambiado mucho -y positivamente- respecto a hace 50 años pero, igualmente, la ZSL ha advertido de los peligros del cambio climático y de como ha ido aumentando el nivel del agua desde el siglo pasado. “A medida que siga subiendo, su vida silvestre se verá particularmente afectada”, ha lamentado.
Fuente: La Vanguardia