El Pirelli 42 de Sacs Tecnorib debuta en el FLIBS
Pirelli, la prestigiosa marca italiana líder en la producción de neumáticos de competición de alto rendimiento y símbolo de la excelencia en todos los deportes de motor, se hizo con la pole position, esta vez en el agua, triunfando durante el estreno norteamericano del TecnoRib Pirelli 42, celebrado el pasado octubre en el Fort Lauderdale International Boat Show 2022.
Nadie ama la marca Pirelli más que los americanos, yo incluido. De niño, conocí el nombre antes de saber leer, por mirar un enorme cartel de neumáticos en la pared de la empresa de automóviles de mi abuelo. Al haber crecido en un entorno dedicado a la velocidad, cuando aprendí a leer, la reputación de Pirelli hablaba por sí misma. Por ello, fue un honor para mí conversar con Gianni De Bonis, director general de Sacs TecnoRib, sobre el éxito de la línea de paseo de la empresa milanesa y, más concretamente, sobre la llegada del Pirelli 42 al FLIBS Pier FG15 junto con su gemelo, el Sacs Rebel 47.
Tanto si se trata de un crucero de un día como de un yate de persecución, De Bonis confirma que el Pirelli 42 puede alojar a 14 invitados con espacio de sobra para todos; en los días de mayor afluencia, se pueden acomodar hasta 16 personas sin ningún problema.
En la proa, un gran solárium ofrece a los bañistas el espacio que necesitan para estirarse, además del banco de popa que permite acomodar a otros amigos en la cubierta de proa. Para los que quieran mojarse los pies, está la cubierta de popa abierta, o si simplemente quiere relajarse, el lugar ideal es el generoso sofá con respaldo abatible del centro, que ofrece una cautivadora vista en ambas direcciones.
Cuando llegue el momento de disfrutar de un refresco, si no encuentra un lugar en la cabina al abrigo del llamativo techo en T, el Pirelli 42 le “cubre” literalmente, con sombrillas delanteras y traseras que pueden instalarse fácilmente. Debajo de la cubierta, la luz natural de los ojos de buey laterales invita a bajar, pero es el espacioso y extraordinariamente alto camarote, con su baño y ducha privados y su dinette convertible, lo que le hará querer quedarse.
De hecho, no importa en qué lugar de la semirrígida desee alojarse, el mero hecho de estar a bordo le hará pasar un día inolvidable. Con el Pirelli 42 en América, se sentirá como en casa. Fin de la historia.
Fuente: Revista Todos los Barcos