Las opciones para alcanzar la descarbonización del sector naval, responsable del 3% de las emisiones de CO2 a la atmósfera de origen humano, son amplias y variadas
Desde la sustitución de combustibles fósiles altamente contaminantes derivados del petróleo por opciones más limpias como el hidrógeno, el amoniaco o el etanol a la transición de motores térmicos a opciones de motorización híbridas o completamente eléctricas. Una de las ideas más audaces es la de la empresa de alimentación francesa Grain de Sail.
Fundada en Morlaix en 2010 por dos hermanos expertos en energías renovables, su objetivo es la producción y venta de café y chocolate en Europa transportando sus materias primas desde América de forma respetuosa con el medioambiente. Para ello, en 2018 encargaron la construcción de su primer velero de carga, el Grain de Sail, que entró en servicio en noviembre de 2020. Ahora, poco más de tres años después, van a poner en funcionamiento el Grain de Sail II, una goleta que con 52 metros de eslora (el doble que el primer buque) y 350 toneladas de carga, siete veces la carga del Grain de Sail original, lo que la convierte en el velero de carga moderno más grande del mundo.
El diseño del nuevo buque fue encargado a la firma de arquitectura naval francesa L2Onaval y la construcción, con un presupuesto de 10 millones de euros, al astillero también francés Piriou, que escogió sus instalaciones en Vietnam para la fabricación del casco de aluminio del velero. Tras un año de fabricación y dos meses para su traslado desde el sudeste asiático hasta Europa, el buque fue finalizado en Saint-Malo, en la Bretaña francesa, en donde la empresa Lorima fabricó e instaló sus dos mástiles, de 44 y 48 metros de altura y 2,5 y 3,5 toneladas de peso respectivamente.
Los mástiles soportarán los 1.500 metros cuadrados de superficie vélica de la goleta que pueden desplazar el barco hasta a 12 nudos de velocidad de forma totalmente limpia, transportando 350 toneladas de carga en 290 europalets (soportes de madera de 1200 por 800 milímetros de superficie) y conectando Saint-Malo con Nueva York en unos quince días.
El buque lleva también instalados paneles solares, hidrogeneradores y la primera caldera de pellets a bordo de un buque mercante. A pesar de todo ello, en su interior cuenta con un generador para las maniobras en puerto. La suma de todo ello hace que el Grain de Sail II sea capaz de reducir las emisiones de carbono en más de un 90% con respecto a un buque convencional en un trayecto equivalente.
El velero entrará en servicio en marzo de este año. Cada dos meses, el Grain de Sail II realizará una rotación completa entre su puerto base de Saint-Malo y Nueva York, en donde descargará su cargamento de vinos ecológicos franceses, y Pointe-à-Pitre, en Guadalupe, donde cargará cacao cultivado en la República Dominicana y el Perú, café verde procedente de plantaciones de América del Sur y ron de Guadalupe y la Martinica, que será comercializado por pequeñas y medianas empresas en Francia.
Fuente: Va de Barcos
