Río Paraná en Corrientes

En los últimos meses, la altura del río ha sido motivo de asombro, preocupación y hasta disfrute con los bancos de arena que se formaron a la altura de la ciudad de Paraná. Pasó de tener una altura crítica, nunca antes vista, a transitar una creciente que acerca al río a como solemos verlo. Eduardo Rico, formado en recursos hídricos brindó precisiones a MIRADOR ENTRE RÍOS.

 

Aldana Badano
redaccion-er@miradorprovincial.com

A mediados de abril de 2020, en plena cuarentena y aislamiento, el río Paraná se encontraba en una bajante histórica. El paisaje del Puerto Nuevo de la capital provincial estaba totalmente cambiado con los accesos al río totalmente secos. La dársena parecía un barrial con embarcaciones allí amarradas. Según datos brindados en esa fecha por Prefectura Naval Argentina de Santa Fe, el nivel del río Paraná en el puerto de la ciudad de Santa Fe se encontraba en su registro más bajo en lo que va de este siglo, al marcar 1,39 metros, y el pronóstico del Instituto Nacional del Agua (INA) es que continuaría en descenso, y así fue.

En ese entonces, el prefecto principal Eduardo Ramón Esquivel, jefe de la Prefectura en Paraná hablaba respecto al estado de nuestra costa y el comportamiento en bajante del río. Explicó que revisando la historia del comportamiento del río se puede verificar que en 2009, la mínima altura llegó a 1,10 metros; en 1971 llegó a 0,50; y en 1970 llegó a estar por debajo del 0 en la escala de medida. Sin embargo, la bajante más pronunciada data de 1944 cuando el río estuvo a una altura de 90 cm. Esquivel indicaba que el 0 de la escala no significa que no haya agua en el río, sino que es la altura mínima trazada desde un punto estratégico de la ciudad para marcar la relación de la altura del río respecto de Paraná.

Entre las posibles causas de este fenómeno, el prefecto detallaba que se debía a la escasez de lluvias en la zona como también en las áreas por las que pasa el Paraná, como por ejemplo Brasil.

Creciente y mosquitos

Eduardo Rico es egresado en la Facultad de Ingeniería en Recursos Hídricos y actualmente se desempeña en Hidráulica, de la provincia de Entre Ríos. Respecto a la bajante que atravesamos meses atrás, comentó: “Es normal, los ciclos de crecida están determinados por años húmedos y secos. Sin embargo, “esta bajante fue una de las más significativas”, remarcó.

Ante el actual repunte de las marcas del río, en una franca creciente, el profesional señaló: “Al estar tan bajo el río la creciente está vinculada a lluvias locales pero a su vez en estos momentos se experimenta una creciente del río Iguazú que influye en la altura del Paraná”. Según sus predicciones, Rico estima que la creciente llegaría a un punto límite en estos días y luego ya dejaría de incrementarse la altura del río.

“Según los datos de Prefectura, acá en Paraná hemos tenido crecidas que superaron los 7 metros del cero del hidrómetro. Normalmente la altura que puede rondar el río Paraná son los 3,5 metros. Todavía estamos por debajo de esa cuota”, señaló, para agregar que “a partir de los 4 metros, aproximadamente, el río comienza a inundar las islas y es allí donde la creciente se detiene un poco porque el río tiene menor influencia en su altura porque tienen que llenarse de agua todas las islas, por eso deja de crecer rápidamente. Un dato de color es que la aparición de mosquitos tiene justamente que ver con esto, ya que al comenzar a inundarse las islas, todo está dado para la reproducción de estos insectos”.

Colores

Frente a la consulta por el particular pigmento del Paraná, que al navegarlo con luz cenital pareciera convertirse en un café con leche o una chocolatada gigante, el hidrólogo explicó que “el pigmento del río Paraná se debe a su mixtura con el río Bermejo, que es el que trae todo el sedimento con este color marrón. Aguas arriba, el Paraná es tan cristalino como el río Uruguay. Días atrás, nuestro río estaba visiblemente más transparente justamente por el poco aporte que hacía el Bermejo al caudal de agua, porque la sequía era general y el sedimento al no tener tanto transporte se queda depositado antes y es por eso que notamos que el río está más transparente”.
Respecto a la pregunta por la posibilidad de que en un futuro las islas Curupí y Puente lleguen a unirse, Rico señaló que “en el futuro podrían llegar a fusionarse en una sola isla pero hace mucho tiempo que lo veo así. Ahora se vio esa unión porque hubo una bajante extraordinaria pero la realidad es que entre las dos siempre hubo poca agua”.

Invasión

“A partir de los 4 metros, aproximadamente, el río comienza a inundar las islas y es allí donde la creciente se detiene un poco porque el río tiene menor influencia en su altura porque tienen que llenarse de agua todas las islas, por eso deja de crecer rápidamente. Un dato de color es que la aparición de mosquitos tiene justamente que ver con esto, ya que al comenzar a inundarse las islas, todo está dado para la reproducción de estos insectos”.

Fuente: Mirador Provincial

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