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CON NIVELES ESTABLES EN EL RÍO PARANÁ, BUSCAN REACTIVAR EL BARCO CIUDAD DE ROSARIO

Barco Ciudad de Rosario - Turismo

La bajante comienza a quedar atrás pero no hay un horizonte para que vuelva a la actividad. Existe la posibilidad de una venta

El barco Ciudad de Rosario, un emblema del turismo fluvial en la ciudad, se dirime entre la vuelta a la actividad o la venta. El desenlace entre estos dos escenarios se resolverá a partir de la posibilidad o no de que los actuales propietarios consigan asociarse con empresarios locales, ya que las reservas que tenían para poner de nuevo al barco en el río para volver a ofrecer paseos por el río Paraná se diluyeron en mantenimiento durante estos tres últimos años. La idea principal, según indicaron, es trabajar con la embarcación y que la misma se quede en la ciudad.

En diálogo con La Capital, el hijo de la propietaria de la embarcación, Fernando Apeseche, indicó que la idea principal es reactivar los servicios de turismo que ofreció el barco hasta el 2020. Para ello, tuvieron reuniones con el Ejecutivo local y están a la espera de que se concreten encuentros con empresarios para poder asociarse y dejar el barco en la ciudad.

“La intención siempre va a ser la reactivación y poder empezar a trabajar. Nos encontramos que, con la bajante y las restricciones (de navegación, por la pandemia), las reservas para poder volver a la actividad no están más. Se gastaron en mantenimiento”, señaló, para agregar que buscan que el barco se quede en Rosario.

El barco fue construido íntegramente en la ciudad por rosarinos entre 1964 y 1971. Algunos dicen que es la primera embarcación de pasajeros confeccionada en el país, en el astillero Riguetti (estaba frente a la cancha de Central). Consta de una amplia terraza y en cubierta tiene mesas y sillas, pero todas están vacías desde hace años. Tiene capacidad para 200 pasajeros.

Apeseche indicó que están analizando “todas las opciones”, incluso una venta, pero que la premisa es seguir: “Queremos encontrar alguna empresa de turismo o de otro rubro a la que le podría llegar a interesar reactivarlo”. La actividad del Concejo en estos días se mantuvo en consonancia con este deseo, ya que en la comisión de Ecología, la concejala Mónica Ferrero (Socialismo) presentó un proyecto para la creación de circuitos turísticos sobre naturaleza urbana en espacios públicos. Y dentro de los recorridos turísticos sugeridos, se señalaron al Legado Deliot y la isla Sabino Corsi.

Río estable

La bajante extraordinaria del río Paraná, que tras tres años consecutivos muestra mejorías y signos de recuperación que parecen ser definitivas (la medición de Prefectura indica que el nivel está por encima de los valores de aguas medias desde el 1º de marzo), tuvo a maltraer a la embarcación que fue un emblema del turismo fluvial en la ciudad.

El barco fue uno de los primeros reflejos de la combinación bajante y pandemia: en mayo de 2020, La Capital cruzó hacia la zona del Charigüé para recorrer la embarcación y dar cuenta de cómo su capitán, Guillermo Alcaraz, cruzaba periódicamente para ponerlo en marcha para que la misma no se arruine.

Por entonces, la embarcación local más icónica, que llevó pasajeros a conocer la zona de las islas hasta principios del 2020, apenas flotaba en un pequeño banco de agua sobre el arroyo Las Lechiguanas, en la zona del Charigüé.

El barco Ciudad de Rosario llegó a este presente, con el río en niveles normales, porque hasta hoy, Alcaraz, con 71 años, nunca dejó de ir a mantenerlo a flote y en condiciones.

Una vida en el río

De familia de pescadores, Alcaraz vivió gracias a esa actividad muchos años hasta que buscó subir un escalón.

Sacó la libreta de embarque a principios de 1980 y trabajó “en varios barcos: areneros, remolcadores, he llevado combustible a Paraguay, otros barcos de pasajeros, lanchas”.

“Me empecé a embarcar porque ya tenía familia, para darles un mejor estar a ellos y porque, también, uno busca superarse”, agrega, aunque admite que de vez en cuando vuelve a la pesca.

El capitán trabajó en el barco desde principios de los 2000 y nunca dejó de visitarlo, a pesar de las condiciones de bajante y pandemia.

Fuente: La Capital

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