La Santa María, la Pinta y la Niña fueron las tres embarcaciones que llevaron al marinero Colón a América en 1492
El 12 octubre de 1492, el marino Cristóbal Colón y 90 tripulantes llegaron a las playas de una desconocida isla tras atravesar el océano Atlántico. Habían llegado a otro continente, América, donde el hombre europeo todavía no había pisado. La proeza de conseguir esto se hizo gracias al esfuerzo y sobre todo a las nuevas técnicas de navegación. Los barcos que Colón llevó a América fueron un factor crucial para el éxito de la empresa.
Tecnología
Durante la Edad Media, a pesar de lo que se ha dicho, la mejora de los buques y técnicas para navegar hicieron aparecer navíos que podían primero transportar más productos y marineros, y segundo tener mayor durabilidad y seguridad para adentrarse en alta mar. Llegado el momento de los grandes descubrimientos y rutas comerciales por parte de Europa en los astilleros había barcos punteros.
Colón navegó por el Atlántico durante 36 días
Entre los tipos de barcos que existían entonces estaban las carabelas, carracas y las naos, también existían las galeras que tenían velas, pero su potencia la daban varias filas de remeros. En el siglo XVI estas embarcaciones se vieron complementadas con los conocidos galeones y décadas después con las fragatas. Cada una de ellas mejorando la navegación frente a la anterior tanto en armamento, tonelaje y velocidad.
Cuando el 3 de agosto de 1492 salió del Puerto de Palos de la Frontera comandando tres barcos: la Santa María, la Pinta y la Niña dos de ellas eran carabelas y la otra una nao o carraca, no está del todo claro en la actualidad. Gracias a la tecnología que incorporaban (incluido su considerable tamaño), los expedicionarios pudieron llegar a las tierras situadas más allá de las Columnas de Hércules.
las tierras situadas más allá de las Columnas de Hércules.
Cada una de ellas tenía unas características e historia detrás que es interesante tener en cuenta para saber cómo fue aquel viaje que se metió de lleno en una aventura de proporciones épicas.
La Santa María era el buque más grande
La Santa María era el buque insignia de la expedición. En ella viajaban 39 hombres entre los que se encontraba el propio Cristóbal Colón. Con tres mástiles, 36 metros de eslora y una capacidad de carga de 200 toneladas los expertos señalan que era una nao o una carraca. Se construyó originalmente en Galicia y pertenecía al cartógrafo Juan de la Cosa, quien estaba al servicio de los Reyes Católicos.
Lamentablemente el estado en el que llegó este buque al Nuevo Mundo era deplorable, por lo que terminó encallando meses después de llegar a América, el 25 de diciembre de 1492. Con sus restos, ya que se aprovechaba todo, se fundó el Fuerte Navidad, considerado por algunos el primer asentamiento español en América.
La Pinta y la Niña: las verdaderas carabelas
La Pinta era el segundo navío. A diferencia de la Santa María se había fabricado en los astilleros de Palos y fue capitaneada por Martín Alonso Pinzón. Su peso era de 60 toneladas y podía llevar 24 hombres abordo. Fue la más rápida de los tres buques (12 nudos) y tenía casi 22 metros de eslora.
Curiosa es la historia que sucedió con esta nave, que el 1 de marzo de 1493 llegaba al puerto pontevedrés de Baiona con todas las buenas noticias que traían la tripulación del América, así como los nuevos productos que se habían encontrado en latitudes tan lejanas.
Por último, tenemos La Niña, responsabilidad del capitán Vicente Yáñez Pinzón, hermano de Martín, que llevaba una tripulación de 26 hombres. La carga que podía transportar era de 50 toneladas y contaba con 20 metros de eslora. Tras perderse la Santa María, este barco fue el elegido por Colón para volver a Palos de la Frontera, donde llegó el 15 de marzo de 1493.
Hoy a más de 500 años de este evento, los barcos de vela ya no navegan los mares, bueno, quizá sí gracias a cuatro empresas japonesas que quieren volver a reintroducirlo. No obstante, es un prototipo. En definitiva se puede decir que gracias a la tecnología desarrollada durante largos siglos Colón pudo llegar a pisar las playas del Nuevo Mundo.
Fuente: El Mundo Deportivo