Consorcio Parque Náutico - San Fernando.

Hace unos días aquí en Comunidad Náutica dábamos cuenta de la problemática que aqueja a los propietarios que por la cuarentena no pueden atender el mantenimiento mínimo que requieren las embarcaciones. La causa del no uso y no mantenimiento durante el “aislamiento obligatorio” por la pandemia del coronavirus preocupa mucho a los usuarios. Muchos náuticos que cuentan con embarcaciones (lanchas, semirrigidos, cruceros, yates y veleros) manifiestan en estos días la necesidad de asistir a sus amarras o guarderías para observar el estado de las embarcaciones, por un lado por el largo tiempo que ha pasado de la última vez de uso y por el otro, teniendo en cuenta las fuertes lluvias y jornadas ventosas de la semana pasada y ésta.

En dialogo con un miembro de la Comisión Directiva de Cacel (Camara Argentina de Constructores de Embarcaciones), nos anticipó que están haciendo gestiones antes distintos organismos oficiales y gubernamentales para intentar obtener permisos exclusivos para poder visitar las marinas y guarderías. Bajo un sistema de turnos y manteniendo la distancia social y todos los protocoles de seguridad correspondientes.

En consonancia con las acciones realizadas, Cacel le envío una misiva a la máxima autoridad de Prefectura Naval Argentina, la cual reproducimos:

Estimado Prefecto Nacional Naval

Prefecto General

Don Mario Rubén Farinón

S/D

       La Cámara Argentina de Constructores de Embarcaciones Livianas CACEL se pone en contacto con Ud, por mi intermedio para informarle y pedirle su intervención respecto de una circunstancia colateral que se ha gestado por aplicación del DNU 297/2020 al prohibir el acceso a las embarcaciones con las graves consecuencias que implica.

Dado en lo extenso que se transformó el “Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio” dispuesto por el poder Ejecutivo Nacional, diariamente las marinas y guarderías de todo el país reciben llamados, reclamos y peticiones de acceso a las amarras. Los propietarios de embarcaciones se encuentran sumamente preocupados por el estado de las mismas sin control ni cuidados sumados a la excepcional bajante en nuestros ríos.

 Es indiscutible que a medida que transcurren los días se hace indispensable efectuar algún tipo de mantenimiento mínimo para asegurar la integridad de las embarcaciones.

Entendemos y compartimos la preocupación de las autoridades en cuanto a limitar la circulación de la población, y de ahí la prohibición de acceso a las embarcaciones, pero creemos que ante la grave situación planteada la PNA establecerá a la brevedad un protocolo que permita la revisión de las mismas para evitar daños de magnitud.

Agradezco desde ya su atención sobre este tema y quedo a la espera de su amable respuesta.

La carta la firma César Zazzali, presidente de la cámara.

AUTOCONVOCADOS

Así mismo, hay un conjunto de nautas autoconvocados, con la misma problemática en común, que a través de grupos de WhatsApp está intentando realizar gestiones, presentaciones y diversas acciones para obtener los permisos correspondientes y de esa manera poder verificar las embarcaciones en estas circunstancias. Por el momento son un grupo de 200 personas que aumenta permanentemente, esto demuestra claramente también que es una problemática que afecta a muchas personas.

Debido a esto, crearon una casilla de mails para recibir sugerencias, opiniones y para que otros usuarios puedan sumarse a este grupo. El mismo es:  parquenautico.propietarios@gmail.com

Algunos de los integrantes nos comentaban, que en una marina de San Fernando existió un permiso durante unos días, pero como algunas veces sucede, un par de personas trasgredió las reglas establecidas y por esa mala acción suspendieron las visitas con turno que se habían otorgado.

Las mayores preocupaciones

La mayor preocupación esta puesta en saber si las embarcaciones están haciendo agua. Es que no solo lo pueden hacer por abajo, sino que también lo pueden hacer por arriba. Algún cerramiento que se aflojó, entrada de agua de lluvia por alguna abertura o puerta mal cerrada. También, algún tambucho mal cerrado. Muchas pueden ser las razones y el temor surge además en estas horas, teniendo en cuenta las tormentas con mucha agua y viento de las últimas 48 horas.

Se conoció las noticia del hundimiento de algunas embarcaciones en los últimos días. Principalmente de barcos de madera, donde quizás alguna mala junta, algún rumbo o filtración constante provocó la entrada de agua y por ende la perdida de flotación. En algunos casos, según las versiones, cuando lo marineros o propietarios intentaban sacar el agua, no podían accionar las bombas de achique, ya que las baterias de las embarcaciones estaban “muertas” debido al extenso tiempo sin uso.

Si bien se habla de varios hundimientos por  estas causas, a nosotros nos consta sólo uno que sucedió la semana pasada en una amarra privada del Barrio Náutico Albanueva en Tigre, donde el barco siniestrado fue un crucero clásico de madera.

En las Guarderías

Si bien las lanchas y sport cruiser que se encuentran alojados en guarderías y camas, están protegidas de las inclemencias del tiempo, no escapan a la realidad del no uso por la cuarentena obligatoria. La preocupación en este segmento de usuarios pasa principalmente por el agotamiento de baterías al no encender los motores durante mucho tiempo (más de tres meses según algunos comentarios en RRSS).

Otra causa que afecta a todas las embarcaciones es el combustible en los tanques. El mismo sedimenta la suciedad que puede contener y puede provocar suciedad en los conductos cuando se pone en marcha nuevamente y esto afectar inyectores y otros componentes de las plantas impulsoras.

También, resecamiento de mangueras, perdidas de fluídos, inconvenientes en sistemas de encendido, bombas electrónicas90  , entre otras cosas.

Si bien los permisos para permitir a los propietarios ver sus embarcaciones no es responsabilidad de los Clubes Náuticos, Marinas y Guarderías, ya que ellos también cumplen con las reglamentaciones establecidas por el Gobierno Nacional, es una buena idea intentar de articular charlas y gestiones con Asociaciones Náuticas, Cámaras Empresarias, Prefectura Naval Argentina, Municipios donde están radicadas y guardadas las embarcaciones, para que entre todos se puedan gestionar permisos especiales y de esa manera poder atender las necesidades de los dueños de embarcaciones que por estos días están preocupados por el estados de sus bienes.

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