A través de un comunicado, tomamos conocimiento de la preocupación y sorpresa de la Cámara Argentina de Constructores de Embarcaciones Livianas (CACEL) al no ver incluída la actividad de “astilleros, talleres navales, proveedores y contratistas de la industria naval” entre las esenciales listadas en el Boletín Oficial del pasado 18 de Julio.
En ese sentido, compartimos el comunicado de cámara en cuestión donde manifiesta el pedido a las autoridades para que la actividad pueda ser incluida entre las esenciales como había ocurrido durante el mes de junio bajo las normas y protocolos que la situación sanitaria requieren.
Comunicado
Desde CACEL manifestamos nuestra sorpresa por no ver incluida la actividad de “astilleros, talleres navales, proveedores y contratistas de la industria naval” entre las esenciales listadas en el Boletín Oficial del pasado 18 de Julio (DNU605/2020).
Y ello, no sólo porque en virtud de las DECAD 920/2020 y 942/2020 de mayo nuestro sector contó con la habilitación para operar durante todo el mes de junio pasado, sino porque la industria naval liviana tiene características perfectamente asimilables a otras incluidas en el listado, y porque en sucesivas notas a las autoridades municipales, provinciales y nacionales se garantizó que nuestro sector cumple con las normas generales derivadas de la declaración de cuarentena y concretó acuerdos con sindicatos para:
- Establecer turnos de trabajo regulando la presencia de personal en modo de asegurar la distancia social obligatoria.
- Proveer barbijos y elementos de seguridad personal para los trabajadores.
- Exceptuar de la concurrencia al lugar de trabajo a personal que se encuentre dentro de los grupos de riesgo y cuyo domicilio supere el radio de los 10 kilómetros de distancia.
- Asegurar que los trabajadores que concurran al lugar de trabajo lo hagan utilizando medios de locomoción propios y no el transporte público.
Lo único que el sector reclama es su inclusión en el listado de actividades permitidas y consiguientemente la posibilidad de tramitar los permisos de tránsito para que los trabajadores que se encuentren en condiciones de asistir al lugar de trabajo puedan así hacerlo.
La situación de gravedad en que nos ha sumido la pandemia, ciertamente afecta a todas las actividades, pero mayor es su impacto en un sector compuesto por empresas PYMES en un 100%, y donde las ayudas estatales no alcanzan para garantizar lo que hoy podría calificarse su “supervivencia”.
Conscientes de que de esta crisis salimos todos juntos, es preciso dar una señal y una respuesta urgente a nuestro pedido para evitar despidos y cierres de unidades productivas, que desde micro a medianas empresas, emplea unas 11.000 personas dedicadas a construcciones y reparaciones navales que se hacen impostergables luego de tantos meses.
CACEL, asimismo, entiende y manifiesta que en esta transición hacia la nueva normalidad luego de la mayor crisis experimentada a nivel mundial la función esencial como organización empresarial, integrada por tantas empresas de larga tradición que han superado crisis económicas periódicas sobre la base de trabajo comprometido e innovación permanente, es la preservación del empleo. En pos de este objetivo es que urgimos respuesta y decisión por parte de las autoridades competentes.