No es un espejismo. Es un violín gigante, un barco-instrumento que navega a modo de góndola por los canales de Venecia para recordar a las víctimas de la covid.
El original buque se mueve al compás de la música de Vivaldi, un guiño a uno de los hijos predilectos de la ciudad italiana.
Atracción turística
Los turistas hacen fotos y escuchan con atención. El cuarteto de cuerda a bordo recorre con verdadera pasión el repertorio del compositor sobre esta balsa salvavidas impulsada por un motor eléctrico y diseñada para poder ser montada y desmontada en apenas unos minutos.
Su creador, el ebanista Livio De Marchi, conocido como El Carpintero de Venecia construyó la embarcación durante los peores momentos de la pandemia para simbolizar el renacimiento de la ciudad frente al virus.
Fuente: Nius Diario