Efectivos de Salvamento Marítimo auxiliaron este miércoles a los tripulantes de dos embarcaciones que quedaron sin gobierno tras la acometida de una manada de orcas cuando navegaban frente a las costas gaditanas (España). Dos nuevos episodios que se suman a los registrados en las últimas fechas y que se aproxima a la decena.
El primer incidente tuvo como protagonista al catamarán Floating Delight, que quedó a la deriva después de que varios ejemplares de esta especie lo embistieran y dañaran los elementos de navegación. La tripulación solicitó ayuda y hasta el punto que se encontraba se desplazó la Salvamar Enif, que remolcó la embarcación hasta el puerto de Barbate.
“Tan solo unas horas después”, el citado barco de rescate tuvo que trasladar al mismo recinto portuario a otro barco que “también había sufrido la acometida de un grupo de orcas”, informaron fuentes de Salvamento Marítimo. Como consecuencia de los impactos, le habían dañado el timón y no podían proseguir la marcha.
En lo que va de año, se han contabilizado al menos ocho “interacciones” en las aguas de Cádiz que se expanden frente a las costas de municipios y destinos turísticos como Conil, El Palmar o Zahara de los Atunes, entre el Cabo de Trafalgar y Tarifa. La cifra de contactos e incidente es “mayor”, pero ha sido necesario poner en marcha un dispositivo de ayuda en al menos ocho casos en los que los afectados habían quedado a la deriva.
Nadie confirma con rotundidad qué puede motivar este comportamiento, aunque la réplica de contactos ha llevado al servicio de rescate a ofrecer una serie de consejos a los navegantes para saber cómo actuar ante unas situaciones que no quieren calificar como ataques. Oficialmente se les están llamando “interacciones”.
¡Mirá el video!
Bajar la velocidad
Lejos de la reacción lógica que sería apretar a fondo el acelerador o izar las velas, los expertos que han asesorado a Salvamento Marítimo recomienda “bajar la velocidad” e incluso detener la embarcación. En caso contrario podría producirse una persecución por parte de estos cetáceos que pueden llegar a medir 9 metros y pesar hasta 6 toneladas y que “se sienten atraídos por los elementos móviles de los barcos”.
El timón parece ser su preferido, ya que su rotura es una constante en los incidentes registrados en las últimas fechas. “Por este motivo es mejor dejarlo a la vía y quitar las manos del mismo, no vaya a ser que al darle un golpe brusco mueva la rueda y nos vaya a hacer daño o, incluso, provocar una caída al mar”.
El segundo consejo que se quiere transmitir es, “en caso de necesidad”, contactar por radio “con el centro de salvamento, con la estación costera más cercana”, y “nunca” tratar de tocar a los animales. “Se le dice a la gente que se mantenga tranquila y que no se acerque a la borda para que no acabe en el agua tras un golpe de la orca”.
Una de las hipótesis es que las orcas están en la zona cazando atunes
Las citadas fuentes señalaron que, siempre que sea posible, sería útil que los tripulantes realizaran fotografías y videos de los distintos ejemplares con los que tienen el contacto para facilitarlos a los grupos de científicos que están analizando estas “interacciones”, porque uno de sus objetivos es hacer seguimiento a las manadas y conocer sus desplazamientos.
Una de las hipótesis que barajan para justificar la presencia de estos grandes mamíferos en el litoral sur es algo tan simple como que están de caza. “La orca, entre otras cosas, se alimenta de atunes”, explican, para reforzar esta posibilidad recordando que los avistamientos “coinciden con la época de paso” de este pescado que, junto al turismo, mueve la economía de la zona.
Las fuentes de Salvamento Marítimo insisten a los tripulantes de las embarcaciones que se topen con esta especie que “mantengan la calma”, sigan las recomendaciones, pero que siempre tengan en cuenta que “estamos hablando de un animal muy grande”.
Fuente: El Confidencial