Buceadores en Chipre (Oriente Medio) están creando visitas digitales inmersivas por las profundas aguas azules de la isla mediterránea para sensibilizar sobre la biodiversidad y fomentar el turismo.
A diez metros bajo el agua azul frente a las costas del sur de la isla, los buceadores nadan despacio en torno al pecio “Lef 1” para filmarlo.
Los restos del barco de 16 metros, rodeado de bancos de pequeñas castañuelas (Chromis chromis) es uno de los cinco populares emplazamientos del proyecto que pretende cartografiarlos con el uso de fotos y videos en 3D.
Se trata de un proyecto compartido de Chipre Marítimo, la Institución Marina y el Comité Turístico de Larnaca.
Los emplazamientos incluyen dos arrecifes naturales y tres pecios, incluido el muy conocido de Zenobia, un coloso de hierro y acero que se hundió en 1980 a 40 metros de profundidad, y que se encuentran a 10 minutos en barco del turístico balneario de Larnaca.
Las autoridades esperan que el proyecto fomente el turismo, que también pretende sensibilizar sobre el medioambiente.
Los arrecifes artificiales, como los barcos hundidos, pueden fomentar la biodiversidad de los arrecifes naturales cercanos creando nuevos paraísos para la fauna del océano.
Cartografiar los emplazamientos los hace “más accesibles a los turistas y al público en general”, sostiene Constantinides.
“Grabar estos emplazamientos para el buceo y darlos a conocer al mundo a través de las redes sociales y las nuevas tecnologías pueden permitir descubrir nuevos lugares y hacer que más gente se interese”.
Fuente: Infobae