CIRCUITO PLAYA MANSA| SEMANA DE CLÁSICOS PUNTA DEL ESTE 2024

De la pasión futbolera a las olas del mar, el país se consolida como un polo emergente para el turismo deportivo en la región

En Uruguay, el deporte no se mira: se juega, se respira, se vive. Desde una rambla que invita a correr al amanecer hasta una ola que espera al próximo surfista, el país encontró la manera de transformar su ADN deportivo en una experiencia turística única.

Porque si hay algo que define a los uruguayos es su manera de habitar el deporte: con alma, con historia y con comunidad. Hoy, esa misma energía se traslada a una oferta que combina turismo, salud y adrenalina, con propuestas que crecen en todo el territorio.

El turismo deportivo combina experiencia, movimiento y descubrimiento. Es una forma de viajar que no se limita a observar, sino que invita a participar: correr una maratón, surfear una ola, alentar un clásico o pedalear entre sierras.

Cada año, miles de viajeros eligen destinos donde el deporte es parte del paisaje y la cultura. En Uruguay, esa tendencia encuentra terreno fértil: infraestructura moderna, entornos naturales diversos y una identidad colectiva profundamente ligada al deporte.

La historia del fútbol mundial en el mismísimo Estadio Centenario de Montevideo

Del estadio a la ola: un país que late en todos los terrenos

El recorrido deportivo de Uruguay tiene un punto de partida inevitable: el fútbol. En Montevideo, el Estadio Centenario —obra del arquitecto Juan Scasso e inaugurado en 1930 para el primer Mundial de la FIFA— es mucho más que un ícono: es un símbolo de identidad nacional y fue declarado Monumento Histórico del Fútbol por su valor arquitectónico y emocional.

Allí funciona el Museo del Fútbol, el primero de su tipo en el mundo, donde se exhiben trofeos, camisetas, medallas y reliquias de los títulos que hicieron historia: los campeonatos olímpicos de 1924 y 1928, y los mundiales de 1930 y 1950.

Hoy, esa pasión también impulsa el turismo deportivo, que encuentra en Uruguay un escenario ideal para vivir el fútbol más allá de la cancha. Desde visitas al Centenario hasta torneos que atraen hinchas de toda la región, como la Serie Río de la Plata, el país combina tradición, hospitalidad y playa en una experiencia única donde el deporte y el turismo laten al mismo ritmo.

Yacht Club Uruguayo en el Puerto del Buceo en Montevideo

Hacia el este, el movimiento continúa. Punta del Este combina glamour y adrenalina: cada verano se multiplican los torneos de vóley y fútbol playa, las corridas frente al mar y los festivales de fitness al aire libre. El calendario deportivo crece año a año, reforzando una política local que impulsa el bienestar y la participación.

Uruguay combina deporte y estilo en escenarios únicos. La Regata Rolex Circuito Atlántico Sur, que se correrá del 24 al 30 de enero de 2026 entre Buenos Aires y Punta del Este, reúne a la élite náutica internacional en una experiencia donde el mar y el lujo van de la mano. Los fanáticos del golf pueden disfrutar torneos de primer nivel en el Club de Golf del Uruguay o jugar en los exclusivos La Barra Golf Club y Cantegril Country Club, donde el deporte se mezcla con buena gastronomía y hospitalidad de alto nivel. Para quienes buscan relax y contacto con la naturaleza, la pesca deportiva ofrece tranquilidad, paisajes únicos y el placer simple de disfrutar el tiempo sin apuro.

Para aquellos que buscan la naturaleza en estado puro, Rocha se roba la escena. Con playas como La Pedrera, El Desplayado y Cabo Polonio, se ha convertido en una meca para el surf, el kitesurf y el ciclismo de aventura. Allí, los vientos y las olas ofrecen condiciones únicas, y los caminos rurales invitan a descubrir el país fuera de las rutas tradicionales. Del 14 al 18 de enero de 2026, la Copa Surf del Río de la Plata regresará a la Playa Montoya con una nueva edición que promete superar todas las expectativas. Tras el éxito de 2025 —que incorporó la categoría longboard, sumó puntos al circuito nacional uruguayo y amplió la bolsa de premios—, el torneo reafirma su lugar como uno de los encuentros más destacados del verano.

En el interior, departamentos como Durazno sorprenden con circuitos técnicos para triatlones, travesías acuáticas y competencias de alto rendimiento que cada año atraen a más deportistas y aficionados.

Faro de Punta del Este - Uruguay. Un ícono de la navegación y la náutica deportiva.

Pero el mapa del deporte uruguayo no termina en la costa. El rugby y el básquetbol tienen historia y orgullo propios: los Teros, la selección nacional de rugby, son símbolo de esfuerzo y pertenencia, y la Liga Uruguaya de Básquetbol sigue formando talentos con proyección internacional. También la pesca deportiva —tanto en agua dulce como salada— se consolida como una propuesta sostenible y auténtica, ideal para quienes buscan contacto directo con la naturaleza.

Viajar a Uruguay es descubrir un país donde el deporte une generaciones y paisajes. Donde la pasión se traduce en movimiento y la naturaleza se convierte en cancha. Desde el grito en el Centenario hasta el silencio de una zambullida en Rocha, el visitante no solo observa: participa.

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