Brands Hatch completó su viaje inaugural utilizando un tercio de su energía eólica

El buque podría suponer un ahorro anual de unas 1.300 toneladas de combustible

Lo ocurrido el pasado 8 de septiembre en el puerto de Róterdam marca un momento histórico para la industria marítima. Por primera vez, un petrolero impulsado por energía eólica completó su viaje inaugural, atracando en uno de los principales muelles comerciales de la ciudad neerlandesa. Se trata del Brands Hatch, un buque botado el 11 de junio de 2025 en el astillero Waigaoqiao, en Shanghái (China).

Con un tonelaje de peso muerto cercano a las 114.000 toneladas de crudo —una capacidad media-alta dentro de su categoría—, este innovador buque fue diseñado desde cero para incorporar tres velas rígidas WindWings. Estas estructuras, desarrolladas por BAR Technologies, se montan sobre mástiles de 37,5 metros de altura y permiten ajustar tanto su ángulo como su curvatura para maximizar el empuje aerodinámico. De esta forma, la fuerza del viento se convierte en un complemento eficaz a la propulsión convencional a combustible.

Navegar hacia el futuro, con viento del pasado

Durante su travesía inaugural, el Brands Hatch, pese a ir completamente cargado, logró obtener más de un tercio de su propulsión únicamente con el viento. Según estimaciones de Union Maritime, el uso de las velas WindWings podría suponer un ahorro anual de unas 1.300 toneladas de combustible, lo que se traduce en aproximadamente 4.000 toneladas menos de CO₂ emitidas en comparación con un petrolero tradicional de similares características.

Por supuesto, estos beneficios dependen en gran medida de las condiciones meteorológicas. Con vientos desfavorables, el rendimiento de las velas puede reducirse. Sin embargo, esta limitación no es nueva: también afectaba a los grandes veleros de antaño. Lo notable es que, hoy, esta tecnología centenaria renace como una aliada clave en el camino hacia una navegación más limpia. La energía eólica, la más antigua en la historia naval, se redescubre como parte de la solución moderna al desafío climático.

¿Un petrolero verde?

Que un buque destinado a transportar combustibles fósiles recurra a una tecnología sostenible basada en una fuente renovable no es un simple detalle técnico: es un símbolo del cambio de paradigma que atraviesa el transporte marítimo. Las WindWings —y sistemas similares— podrían adaptarse en el futuro no solo a petroleros, sino también a portacontenedores y otras embarcaciones comerciales.

Según datos de la Asociación Internacional de Buques de Vela, actualmente al menos 37 embarcaciones propulsadas por energía eólica navegan por los océanos del mundo. Sin embargo, el Brands Hatch se destaca por ser el primero construido expresamente para incorporar esta tecnología desde su diseño original, no como una adaptación posterior. Eso sí, esta innovación representa una inversión considerable para el armador, lo que pone en evidencia el compromiso con la sostenibilidad.

En los próximos meses está prevista la botadura de otros 30 buques con propulsión eólica, incluidos dos petroleros adicionales. La llegada del Brands Hatch a Róterdam no solo valida la eficacia del sistema, sino que demuestra que la propulsión a vela ha superado la fase experimental y se posiciona como una alternativa viable y replicable.

El grado en que esta tecnología se convertirá en una norma dependerá de múltiples factores: la voluntad política, los incentivos gubernamentales y, sobre todo, la presión creciente de quienes exigen mares más limpios y un futuro más sostenible para la navegación internacional.

Fuente y foto: Daily Náutica

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