Delta del Tigre

El Delta figura en plataformas de hospedajes detrás de Bariloche, Capital Federal y Mar del Plata.

 

Mientras los destinos turísticos encaran una temporada de verano atípica, los argentinos comienzan a soñar con algo parecido a las vacaciones. Tras ocho meses de cuarentena por el coronavirus, la cercanía de la temporada de verano 2021 es una ventana a la pospandemia. Según las estadísticas en sitios de alquileres y hospedajes, el municipio de Tigre es uno de los favoritos.

Las principales plataformas de viaje dan cuenta de eso: el distrito (especialmente el Delta) es el cuarto lugar más buscado para vacacionar en el país. Coincide con la información de la Secretaría de Turismo del Municipio.

“En cuanto a la demanda, las consultas aumentaron un 90%”, asegura a Clarín la responsable de esa cartera comunal, Florencia Mosqueda.

En este contexto, la aplicación Booking realizó un relevamiento de los destinos más buscados por los argentinos y en la última semana, Tigre escaló 45 posiciones con respecto a las búsquedas del año pasado.

Antes que Tigre figuran San Carlos de Bariloche, que encabeza la lista, la ciudad de Buenos Aires y Mar del Plata.

Según explicaron desde la plataforma turística, la escalada de este destino en particular se debió a “la creciente tendencia de búsqueda de lugares emergentes y de cercanía”. Además señalaron que, teniendo en cuenta el contexto de distanciamiento social, los turistas optan por elegir sitios que no presenten aglomeraciones de personas ni exceso de turismo, pero si buenas atracciones, como las islas.

Por su encanto natural, el sector más solicitado es el Delta. La combinación de paisajes y tranquilidad resultan un atractivo único, aunque la contra es que también se dispararon los precios.

En Booking, por ejemplo, el alquiler de una cabaña sobre el Arroyo Cruz Colorada para dos personas durante la segunda quincena de enero es de US$842 (unos $65 mil). Una casa similar, ubicada en el Arroyo Espera y con más comodidades pide US$2.200 para dos personas durante la segunda quincena de enero.

Los paseos en bote o kayak y las atracciones características de la ciudad, por su parte, quedan a la espera de la habilitación oficial del turismo. El Puerto de Frutos, que es el paseo turístico obligado de Tigre, reabrió sus puertas hace aproximadamente un mes bajo la modalidad de “predio de comercio de cercanías”. Desde el área de Turismo confirmaron que “apenas autoricen la actividad de manera oficial, se volverá a habilitar como paseo”.

La variedad de propuestas es inmensa. Por eso, desde el área de Turismo se preparan para encarar la temporada 2021 con mucha expectativa, pero también con todos los cuidados correspondientes.

“Estamos terminando el sello sanitario Tigre, que es un aglomeramiento de todos los protocolos nacionales”, adelanta Mosqueda. “También, estamos trabajando en conjunto con otras áreas que van a estar involucradas con la vuelta del turismo, como el área de Seguridad, Salud y Gobierno”.

Por lo pronto, aunque todavía no tienen el OK definitivo, los dueños de hospedajes ya empezaron a tomar reservas para el verano hace meses. Y hacen reformas para adaptarse al protocolo sanitario que vendrá.

A sólo 15 minutos en lancha desde la estación fluvial y del centro de Tigre, sobre el arroyo Gambado, se encuentra el complejo de cabañas Luz y Día, donde ya encararon diversos cambios arquitectónicos.

Están construyendo quinchos individuales para cada una de las cabañas que disponen, explican que deberán mantener la pileta cerrada y no ofrecerán, como es tradición, ropa de cama o toallas.

“A los huéspedes que vengan les vamos a pedir que traigan sus propias toallas y en lo posible sábanas para frenar la propagación del virus. También los vamos a abastecer de todos los productos de limpieza”, cuenta Lucía, una de las responsables del lugar.

Antes de la llegada de los turistas, cada cabaña será desinfectada profundamente y se dejará un trapo sanitizante en la entrada con alcohol. Además habrá dos muelles separados para cada lancha que arribe, con el objetivo de evitar la acumulación de gente.

Sobre el Arroyo Toro y Río Capitán, a 50 minutos en lancha del centro comercial de Tigre, se encuentra la cabaña de Gerónimo Velazco.

El propietario cuenta que prefiere esperar las definiciones gubernamentales antes de invertir en cambios estructurales.

“Estamos a la espera de saber cuándo vamos a poder alquilar nuevamente el lugar, y estoy dispuesto a adaptarme a todas las condiciones que nos dicten”, dice Velazco.

Fuente: Tigre Noticias

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