Vuelco del Catamarán Eclipse durante una prueba del Raid Náutico en Córdoba
Un momento de máxima tensión se vivió ayer durante una de las pruebas del Raid Náutico en Córdoba, cuando el catamarán Eclipse, tripulado por Fernando DeGiama, protagonizó un vuelco al engancharse al momento de virar una boya del recorrido.
La maniobra derivó en el temido “vuelco en lancha”, una de las situaciones más riesgosas dentro de este tipo de competencias, ya que existe la posibilidad de que los ocupantes queden atrapados debajo de la embarcación. Afortunadamente, en esta ocasión el incidente no tuvo consecuencias graves.
Tanto el piloto como su acompañante lograron salir rápidamente y resultaron ilesos, demostrando la importancia de la preparación, el uso del equipamiento de seguridad y la correcta reacción ante una emergencia. Las otras embarcaciones que venian disputando la posición con DeGiama en plena carrera, fueron las primeras en brindar asistencia a los accidentados. Según se observa en el video, la lancha de asistencia arribó al lugar apenas 22 segundos después del vuelco, brindando apoyo inmediato a la tripulación.
Este tiempo de respuesta abre el debate habitual en el ambiente náutico-deportivo: ¿fue una demora o se encuentra dentro de los parámetros normales y estipulados para este tipo de pruebas? Lo cierto es que la rápida intervención evitó que el episodio pasara a mayores y volvió a poner en primer plano la relevancia de contar con dispositivos de seguridad eficientes y personal de apoyo atento durante competencias de alta exigencia.
El incidente no opacó el desarrollo general del Raid, pero sí dejó una vez más en evidencia los riesgos inherentes a la disciplina y la necesidad de extremar cuidados, especialmente en embarcaciones de altas prestaciones donde cada maniobra se ejecuta al límite.






