El lunes 2 de junio, se ha presentado en el World Trade Center de Barcelona La Micro Ruta de la Sal, una iniciativa pionera a nivel internacional, al tratarse de la primera regata de larga distancia para veleros autónomos no tripulados, y que se celebrará en abril de 2026. La idea es llevar a Ibiza 1 kg de sal en cada barco

Este proyecto, impulsado por la Facultat de Nàutica de Barcelona (UPC) y organizado por Enregata —entidad responsable de La Ruta de la Sal Rumbo Ibiza, la regata de altura con mayor participación de España— propone un reto tecnológico de primer nivel: diseñar y construir embarcaciones a vela, de un máximo de 3 metros de eslora, que deberán recorrer de forma autónoma, sin tripulación, la travesía entre Ibiza y la península, transportando un simbólico saco de sal de 1 kg. La salida se realizará el 5 de abril de 2026 desde Ibiza, concretamente desde el Club Nàutic Sant Antoni, y tiene dos posibles destinos: Port Ginesta, en Barcelona, o el Real Club Náutico Denia, en Alicante, replicando así los dos recorridos de la emblemática regata de altura.

Abierto a la participación internacional de equipos formados por centros universitarios y de investigación, las siete universidades españolas que imparten estudios de ingeniería naval (Cádiz, Cantabria, Cartagena, Catalunya, Las Palmas de Gran Canaria, A Coruña y Madrid) ya han confirmado su intención de participar y han presentado en el acto a los respectivos equipos que desarrollarán cada uno de los 7 proyectos que competirán en el reto.

Los objetivos de la iniciativa son claros: promover la innovación para un transporte marítimo sostenible, situarnos como país de referencia en materia de innovación tecnológica naval, promover el talento joven en el ámbito de la ingeniería, fomentar la cooperación interuniversitaria y fortalecer los vínculos entre universidad, empresa e instituciones.

Una apuesta por la sostenibilidad y la formación

En un contexto donde el 90% del comercio mundial se transporta por mar y el sector genera cerca del 3% de los gases de efecto invernadero a nivel global, La Micro Ruta de la Sal plantea una reflexión profunda: ¿cómo podemos innovar para hacer el transporte marítimo más eficiente y sostenible?

La respuesta llega de la mano de la investigación universitaria y la innovación aplicada. El proyecto está dirigido a equipos interdisciplinares de estudiantes de ingeniería naval, electrónica, informática y de telecomunicaciones, que deberán construir veleros de un máximo de 3 metros de eslora propulsados únicamente por el viento, capaces de navegar de forma totalmente autónoma y alimentados exclusivamente por energías renovables.

Respaldo institucional

El proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a través de la Dirección General de Marina Mercante, así como del Colegio Oficial de Ingenieros Navales.

La presentación del proyecto contó con una amplia representación institucional, académica y profesional, que subrayó el compromiso colectivo con la transformación tecnológica del sector marítimo.

En el primer bloque del acto intervinieron representantes de entidades vinculadas a la seguridad marítima, la ingeniería naval y la sostenibilidad portuaria.

En el segundo bloque, los equipos universitarios presentaron sus proyectos, ya en fase de desarrollo, y compartieron su visión sobre el reto. La iniciativa ha suscitado gran interés entre la comunidad universitaria, y como ejemplo de ello, lo sucedido en Cartagena, donde 300 estudiantes de la Universidad Politécnica presentaron su candidatura para formar parte del equipo.

Un proyecto con raíces históricas y vocación de futuro

La Micro Ruta de la Sal se celebrará en abril de 2026, coincidiendo con el 180 aniversario de la edición fundacional de La Ruta de la Sal, nacida en 1846 con el objetivo de transportar sal desde las Salinas Pitiusas hasta Barcelona. Hoy, ese mismo trayecto se convierte en un laboratorio a escala real para la innovación en navegación autónoma y sostenibilidad marítima. Una iniciativa que, partiendo de las raíces del transporte marítimo, mira al futuro con la ambición de convertirse en una cita internacional de referencia para el sector en auge de la navegación autónoma.

La organización del acto contó con el apoyo de Port de Barcelona, que acogió la presentación en su Auditorio del World Trade Centre de Barcelona, y de Marina Barcelona 92, astillero de referencia internacional, que patrocinó el cóctel de networking que sirvió para clausurar la rueda de prensa.

Fuente: Panorama Náutico

AVISO ASTILLERO TRENTO

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