Desde la secretaría de Control y Convivencia, en conjunto con Prefectura, elaboraron un sistema que se pondrá en marcha este verano para inspeccionar el consumo de alcohol y sustancias por parte de quienes disfruten del río Paraná o de las islas. Los mismos serán en tierra
La Secretaría de Control y Convivencia de la Municipalidad de Rosario presentó un nuevo protocolo de acción, elaborado junto a la Prefectura Naval Argentina, para implementar controles de alcoholemia y narcolemia a quienes naveguen o crucen a las islas durante este verano.
Los operativos, que buscan reforzar la seguridad en la región, serán sorpresivos y aleatorios, y se realizarán exclusivamente en tierra: principalmente en guarderías náuticas, muelles y clubes desde donde ingresan o egresan las embarcaciones.
El secretario de Control y Convivencia, Diego Herrera, explicó a Conclusión que los controles comenzarán este fin de semana largo. “Vamos a trabajar en distintos horarios y en diversas guarderías, tanto en momentos de salida como cuando las lanchas regresan y se guardan”, detalló.
Debido a que el río se encuentra bajo jurisdicción de Prefectura, el Municipio realizará los controles en los puntos de acceso y salida de las embarcaciones, mientras que las sanciones —cuando correspondan— se aplicarán conforme a la normativa vigente de Prefectura y Policía. Una de estas normas, vigente desde 2011, establece un límite de 0,5 g/l de alcohol, distinto del criterio de “alcohol cero” que rige en Rosario para la conducción terrestre.
“Nosotros aportamos el alcoholímetro, el inspector capacitado para operarlo y también el narcolímetro. Se van a realizar ambos tests”, precisó Herrera.
El protocolo surge de una serie de reuniones en el Concejo Municipal, impulsadas especialmente por la concejal Anahí Schibelbein, a partir de planteos del Consejo Consultivo del Río. Allí, guarderías, concesionarios de la Florida, referentes de la Costanera y otros actores manifestaron su preocupación por episodios vinculados al consumo excesivo de alcohol en el ámbito náutico. La problemática tomó mayor notoriedad tras el grave incidente de octubre, cuando un hombre con 1,33 g/l de alcohol en sangre embistió con su lancha a una familia.
En este contexto, guarderías y clubes náuticos denunciaron situaciones de riesgo generadas por personas alcoholizadas y manifestaron su apoyo a la implementación del nuevo protocolo.
Fuente: Conclusion






