Guardería Náutica Tifon en Granadero Baigorria (Rosario)

El Concejo Municipal de Rosario avanza en la actualización del protocolo que regula la navegación en el río Paraná, con el objetivo de establecer un esquema de control más riguroso y coordinado entre la Secretaría de Control, la Prefectura Naval y otros organismos vinculados a la actividad náutica.

De cara a la próxima temporada de verano —cuando se incrementa la presencia de embarcaciones y la actividad recreativa en la costa—, este martes se desarrollará una mesa de trabajo para diseñar un nuevo protocolo de inspección. El mismo no sólo contemplará controles de alcoholemia para conductores de lanchas y motos de agua, sino también la verificación de los elementos de seguridad obligatorios a bordo.

En Rosario, la ordenanza de “alcohol cero” rige únicamente para el tránsito terrestre. En el ámbito náutico, quienes conducen lanchas, yates o veleros pueden tener hasta 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, mientras que los pilotos de motos acuáticas cuentan con un tope de 0,2 gramos. Por ahora, el Concejo no evalúa modificar esos límites, sino fortalecer los controles efectivos en el río.

Actualmente, Prefectura Naval —que posee jurisdicción sobre el Paraná— no realiza pruebas de alcoholemia por no disponer de los equipos necesarios, aunque sí controla documentación y elementos de seguridad. Por ello, se plantea un esquema de trabajo conjunto con la Secretaría de Control de Rosario, que sí cuenta con alcoholímetros homologados.

“Tenemos que ver qué puede aportar cada nivel del Estado para garantizar controles efectivos. El 10 de octubre tuvimos un hecho trágico: un niño estuvo cuatro días en terapia intensiva porque una persona conducía una lancha con un nivel altísimo de alcohol en sangre. Eso no puede volver a ocurrir”, advirtió la concejala Schibelbein, en referencia al choque de embarcaciones registrado cerca del ingreso al arroyo Ludueña.

La edila también destacó que en Rosario hay alrededor de 25.000 embarcaciones registradas, por lo que el refuerzo de controles es indispensable en la temporada alta. Recordó además que hace más de dos años funciona el Consejo Consultivo del Río, un espacio de articulación público-privada donde la principal preocupación recurrente es la falta de controles.

La reunión del martes 18 de noviembre contará con la participación de Prefectura Naval, la Secretaría de Control Urbano, Protección Civil y el Ministerio de Seguridad de Santa Fe.

También se convocó a representantes de Ambiente de la provincia y del municipio, ante la preocupación por las quemas en las islas en un verano que se anticipa caluroso y con bajo caudal del río. Por el sector privado, asistirán la Asociación de Clubes de la Costa y responsables de guarderías náuticas.

Fuente: Conclusion

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