La semana pasada, el «Mercenario 4», un velero tripulado por representantes de nuestra ciudad tuvo una destacada participación en la prestigiosa regata Rolex celebrada en Punta del Este, Uruguay. Iván Sastre, uno de los integrantes del equipo, compartió con nosotros su experiencia y la del grupo en este evento de renombre internacional
En 1996, Iván dio un paso importante en su carrera al pasar a la siguiente categoría de navegación. Sus últimos años en Optimist habían sido muy exitosos, siempre destacándose entre los primeros puestos. Gracias a su talento y dedicación, el club lo eligió como profesor de Optimist para los chicos que se iniciaban en este deporte. Tiempo después se despertó en él una nueva inquietud: la navegación y la competición en barcos de mayor tamaño. Esta pasión, que lo acompaña hasta el día de hoy, es la que lo llevó a estar hoy a bordo del «Mercenario 4».
Tras sus primeras experiencias en regatas para un equipo del Yacht Club Olivos, donde compitió durante seis años, Iván convocó a Marcos y Manuel Weinberg para compartir su pasión por la navegación. Juntos iniciaron un nuevo proyecto que culminó con la adquisición de su primer barco, el «Double Black». Con esta embarcación, lograron importantes victorias, incluyendo dos circuitos Rolex y destacadas posiciones en campeonatos argentinos. Durante cuatro años, el «Double Black» fue su fiel compañero en la categoría dos, donde demostraron su talento y competitividad.
Su siguiente desafío fue la categoría 1, la máxima categoría de navegación, donde los barcos son más grandes, la velocidad es mayor y la competencia es a nivel mundial. Fue acá donde nació el «Mercenario», un proyecto que los llevó de siete a once o doce tripulantes. La idea detrás del «Mercenario» siempre fue clara: un grupo de amigos disfrutando de su pasión por la navegación y compitiendo al más alto nivel. Y lo más notable es que, a pesar de su éxito, el «Mercenario» sigue siendo uno de los pocos equipos que no son profesionales en la escena de la vela.
Iván ha participado en 15 circuitos sudamericanos, logrando dos victorias y manteniéndose siempre entre los 5 o 6 mejores, en el primer pelotón de la competencia. Los tripulantes del «Mercenario» son todos amateurs, a excepción de Iván, quien es el timonel y armador del equipo. Para él, la clave del éxito está en rodearse de amigos, “a mí me gusta estar rodeado de grupos de amigos, porque el disfrute es otro. Siempre se disfruta más con amigos, entonces siempre quiero que prevalezca la buena onda y todo arriba del barco.”
Este año se puedo armar un muy buen equipo, a Iván lo acompañan Marcos y Manuel Weinberg, Martín Franchini, Santiago Toker, Santiago Labandeira, Hernán Mones Ruiz, Hernán Colicigno, Gabriel Portillo Borges, Julio Falcao Carvalho, Francisco Bottino, Franco Toccalino y Lucas Armendáriz.
La categoría en la que compiten es sumamente exigente, con una gran competencia de barcos profesionales de alto nivel. A pesar de ello, el «Mercenario» ha obtenido excelentes resultados. En su tercer año en el circuito Rolex, el equipo ha demostrado una gran evolución. «El primer año fue un desafío enorme, apenas conocíamos el barco y nos costó mucho manejarlo por su gran tamaño, el segundo año, tuvimos que hacer reparaciones y no pudimos entrenar mucho. Recién este año pudimos navegar y empezar a entender el barco, lo que nos permitió ubicarnos en la primera mitad de la flota»
“Si bien por ahí un puesto séptimo no parece tanto, por la categoría que estamos corriendo y por el poco entrenamiento, es muchísimo, ya haber llegado hasta acá. Los otros equipos ya están desde hace 15 años corriendo juntos, nosotros que somos nuevos en poco tiempo ya le ganamos la mitad de la flota, tenemos mucho para evolucionar todavía, para seguir trabajando y aprendiendo”.
El «Mercenario» tiene su base en el Yacht Club Argentino de Buenos Aires, donde el equipo se reúne para practicar una vez al mes. Debido a la dificultad de coordinar a 12 personas, aprovechan los numerosos torneos que se organizan en Buenos Aires como una valiosa oportunidad de entrenamiento.
La primera regata del Circuito Rolex comenzó el sábado con un desfile en Buenos Aires, donde la banda militar acompañó a los barcos en su partida hacia Punta del Este. El «Mercenario» tuvo un excelente desempeño hasta Montevideo, liderando la competencia gracias a las condiciones de viento favorables. Sin embargo, el viento calmo en Montevideo y benefició a otros barcos, relegando al «Mercenario» al quinto puesto tras 24 horas de navegación.
El lunes, los barcos de menor categoría tuvieron tiempo para llegar a Punta del Este. El martes, la acción se trasladó a la bahía, donde comenzaron las regatas. El miércoles, la competencia continuó con un circuito por la Barra, seguido de una regata hacia el norte de la ciudad, en mar abierto. Al día siguiente, la bahía volvió a ser el escenario de las regatas y culminó con la tradicional regata Vuelta de Gorriti, que se largó desde el puerto. El viernes fue la ceremonia de entrega de premios y el sábado por la mañana, emprendieron el regreso a Buenos Aires, una travesía que duró 24 horas.
“Durante esa semana alquilamos una casa para vivir todo el equipo junto. Compartimos con otros equipos porque tenemos varios amigos en la competencia. A la tardecita nos juntábamos, comíamos, disfrutamos de charlas, de lo que pasó en el día, de las competencias”.
A bordo del «Mercenario», cada tripulante cumple un rol fundamental. Tres de ellos se encargan de las maniobras, las velas y todo lo que sucede en la proa. Cerca del mástil, dos personas asisten en la puesta a punto y en izar y arriar las velas. Cinco tripulantes se ocupan de la tensión y el manejo de las velas, una tarea que requiere varias manos debido al tamaño y peso de estas. En la popa, el timonel dirige el barco, asistido por un tripulante que se encarga de la tensión de la vela mayor para optimizar el rendimiento.
Finalmente, el táctico, que también se encuentra en la popa, colabora con el timonel en la estrategia de navegación, decidiendo el rumbo y el momento de virar.
Para Iván, la navegación es mucho más que un deporte, es una pasión que lo define. «Es una pasión increíble, un estilo de vida, es la libertad de estar en medio del mar, en la inmensidad de la naturaleza, compitiendo con tu equipo. Es un sueño que logré hacer realidad, y desde Junín. A veces, cuando viajo al exterior, tengo que mostrarles dónde estamos, nuestra laguna, porque no pueden creer que desde un lugar así, en medio del campo, hayamos llegado a correr campeonatos por todo el mundo”.
Para este 2025, tanto Iván como el «Mercenario» tienen ambiciosos objetivos deportivos. En marzo, el equipo volverá a competir en Uruguay, esta vez en Riachuelo, un puerto cercano a Colonia. A lo largo del año, participarán en las seis fechas de la Medalla de Oro del Yacht Club Argentino, un certamen que ya ganaron en dos oportunidades. Para Iván, la agenda es aún más intensa, ya que en julio competirá nuevamente con un equipo brasilero, con el que ya ha participado en años anteriores. Si logran un buen desempeño en Brasil, clasificarán directamente para competir en Europa.
Fuente: La Verdad Online