Barcos amarrados en San Fernando

En esta segunda entrega hablamos de algunos de los problemas más comunes que afectan al sistema de propulsión de las embarcaciones de recreo. Los defectos pueden ser de variada índole y en este artículo intentamos resumir los más recurrentes, esperando que sirvan de guía a un propietario o potencial comprador de un barco para que pueda evaluar el estado de este sistema y tomar las medidas pertinentes.

Por Por Michele Rossetti

Fugas de fluido

Las fugas de fluido suelen ser un fallo muy común. Son principalmente de aceite (lo más habitual es que el origen esté en la junta del cárter de aceite) pero también de agua salada (en el caso que la embarcación este en el mar) que puede provenir de la junta del impulsor o simplemente de unas bridas oxidadas. En menor medida suelen aparecer también fugas de combustible, generalmente de la bomba o de la sede de los inyectores (rampa de inyección donde van montados los inyectores).

Una sentina limpia no siempre es indicador de que no haya fugas ya que puede haber sido limpiada antes de nuestra visita. En general es recomendable una inspección visual muy exhaustiva y una prueba de navegación extensa para determinar la presencia y el origen de una potencial fuga.

Una inspección debajo del motor puede dar pistas sobre potenciales fugas.

Corrosión en el sistema de refrigeración

Las fugas de agua dulce o salada de refrigeración suelen ser otro clásico de la problemática de los motores marinos. El agua salada es muy corrosiva y los elementos sensibles como la tapa del impulsor de agua de refrigeración, el intercambiador o el codo de escape pueden incluso sufrir daños por la acción del agua salada. En el caso de los codos de escape, la oxidación suele empezar en las paredes interiores del material y no siempre es fácil de detectar.

La junta de la tapa del impulsor del agua de refrigeración con el tiempo suele perder estanqueidad.

Filtro de agua por debajo de la línea de flotación

Es sorprendente cuántas veces aparecen barcos en que se ha manipulado la posición del filtro de agua de refrigeración. Normalmente estos filtros suelen tener un tamaño importante y a veces hay instaladores que optan por cambiar su posición en la sala de máquinas con el fin de ganar espacio para otras instalaciones, como por ejemplo un calentador.

Por normativa, estos filtros deben instalarse por encima de la línea de flotación. La razón es sencilla: fallos en la estanqueidad del filtro no permitirán la entrada de agua en la embarcación si el filtro está por encima de la línea de flotación. En caso contrario, nos arriesgamos a tener una entrada de agua descontrolada y con un caudal significativo. Algunos de estos filtros además incorporan una válvula que permite evacuar el aire del circuito. En estos casos el filtro debe localizarse por encima de todos los otros componentes del circuito, normalmente a unos 20 cm por encima del motor.

Este motor no ha sido atendido con regularidad y el codo de salida de escape ha sido tan atacado por el óxido que finalmente el material ha cedido. No queda otro remedio que reemplazar la pieza.

Humos

Otro gran clásico y un buen indicador del grado de manutención y salud del motor. La salida de humos desde el escape suele indicar potenciales problemas y su color puede dar pistas de las causas raíz: humo negro suele indicar problemas de combustión, blanquecino puede revelar un sobrecalentamiento, aguas manchadas pueden ser el síntoma de algún fallo en el sistema de refrigeración o escape. Son pistas que un buen armador puede tomar para iniciar un análisis más a fondo del posible problema.

Lamentablemente es bastante común encontrarse con filtros de agua instalados por debajo de la línea de flotación. Este tipo de instalación debe ser evitada, ya que compromete directamente la seguridad de la embarcación.

Estado del depósito y combustible

Uno de los fallos más comunes en el sistema de alimentación es el relacionado con el estado del combustible. Impurezas, presencia de humedad y hongos en el depósito son factores que pueden afectar al correcto funcionamiento de los filtros y pueden derivar en fallos de combustión causando en casos extremos que el motor se detenga por completo. Es recomendable inspeccionar frecuentemente el estado de los filtros y mantener los depósitos limpios y secos.

Conclusiones

En este artículo hemos intentado resumir brevemente algunos de los defectos que aparecen comúnmente en una embarcación de placer. El sistema de propulsión es uno de los más importantes ya que es el encargado de garantizar la movilidad de la embarcación, y es esencial en embarcaciones a motor. Esperamos que esta lista pueda servir de guía para identificar posibles defectos y tomar las medidas necesarias.

Fuente: Náutica y Yates

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