Recibir la comida en casa con solo una llamada es habitual, pero llamar y que el pedido llegue al barco es algo inusual. Así surgió la idea en la cabeza de Francesco Caldarozzi. Este italiano llegó a Almería (España) en 2017, y junto con su primo Antonio Santacroce, montaron “Buono: la bella Italia”.
Todo iba bien hasta que como al resto de negocios de la hostelería le pasó factura la pandemia. Una situación complicada que requería reinventarse para sobrevivir. “Había que innovarse para buscar nuevos mercados”, explica Francesco. Y así fue.
De repente un día le propusieron montar una moto de agua. “Era la primera vez que lo hacía”, confiesa. Así entró en contacto con la empresa Marine Horses que alquila estos vehículos. En plena ruta, subido a esa moto y viendo los barcos fondeados, la brisa le trajo una idea a la cabeza, llevar la comida del restaurant a bordo.
La idea no salía de la nada. Desde hacía tiempo, el restaurante solía recibir un pedido a la semana de algún barco amarrado al puerto. Era gente que iba a pasar el día en el mar y que prefería llevarse la comida que prepararla. Ató los cabos y así finalmente surgió la idea del reparto marino de comida, algo que nadie hacía en Almería y que por lo tanto le garantizaba el éxito.
El restaurant y la empresa de alquiler de motos acuáticas llevan ya varias semanas de prueba. El reparto más delicado ha sido el envío de una pizza de la carta que se elabora con mozzarella de búfala campana, un queso elaborado a base de leche de la hembra del búfalo de agua, nada sólido y que se mueve en los transportes. Llegó en perfectas condiciones a pesar de las olas.
Otro problema que debían solventar era el de las direcciones. El mar no tiene calles ni números, así que el cliente debe enviar su ubicación GPS para que la moto de agua con el reparto llegue hasta su barco. Eso sí el costo del envío dependerá de las millas de distancia. De momento solo reparten en la costa de Almería entorno a la capital, entre Retamar y Aguadulce.
Con todo resuelto han preparado flyers de publicidad para repartir por los puertos de Almería y el pasado sábado recibieron ya su primer pedido de altamar: una pizza que llegó a tiempo y sin problemas.
Fuente: Nius