La marca francesa presenta esta Jeanneau Cap Camarat 12.5 WA, la mayor de la gama Cap Camarat, un diseño de inspiración americana, dotada de una carena en V profunda, sin escalones transversales, capaz de cubrir el programa de navegación de una open deportiva y de crucero de día, con elementos innovadores en la cubierta como la plataforma desplegable lateral.
Una vez más el binomio Patrice Sarrazin (Sarrazin Design) y Michael Peters (Michael Peters Yacht Design) han unido esfuerzos, una vez más, para obtener este diseño deportivo, dotado de una carena totalmente nueva en V que, en este caso, prescinde de los steps, o escalones transversales, presentes en otras Cap Camarat.
La Cap Camarat 12.5 WA, inspirada en las formas de su predecesora la 10.5 WA, un barco que nació hace cinco años y que se ha convertido en uno de los superventas de la marca francesa, con más de doscientas unidades en el agua. Y es que la gama Cap Camarat, que se inició en 1981, se ha mantenido con un regular lanzamiento de novedades a lo largo de cuatro décadas hasta contar con un total de una docena de modelos en la actualidad, partiendo de los cinco metros y medio de eslora. Para todos los gustos
La 12.5 WA es, sin duda, la culminación, por el momento, de esta célebre serie. El buque insignia, de bella estética, aunque sobria y de cierta inspiración americana, en el que prima la funcionalidad sobre el diseño, el sentido práctico sobre las fruslerías, la buena navegación sobre la apariencia. Es un barco, sin duda, para correr, que se ofrece con dos fuerabordas Yamaha TXO de 425 Hp o con los tres de F300NSB de 300 Hp, y es que no es una embarcación para es para tímidos.
Deportiva open, con notables prestaciones de crucero por sus interiores, este diseño aporta notas interesantes, como el costado desplegable a modo de terraza lateral sobre el mar o la dinete en la cubierta de proa.
CUBIERTA Y BAÑERA
Esta 12.5 WA presenta un buen planteamiento de cubierta, con interesantes aportaciones, como es el paso a proa por babor, más hundido y ancho que el de estribor; o la plataforma lateral desplegable eléctricamente; o la posibilidad de formar una dinete en la cubierta de proa en torno a las colchonetas de solárium
El acceso a bordo es fácil y se realiza a través de la plataforma de baño de popa por babor (las dos plataformas son bastante estrechas), que está equipada con una escalera de baño retráctil y un pasamanos fijo de buen tamaño para sostenerse durante el embarque. La bañera aquí, presenta un gran sofá en L que se complementa con una robusta mesa de teca y pies ajustables que permiten formar un solárium añadiendo las colchonetas pertinentes. No obstante, estos sofás presentan un respaldo vertical y algo duro que no son de lo más cómodo. Sin duda es el salón principal al aire libre que disfruta de dos elementos suplementarios.
Por una parte, está el mueble de cocina —pieza fundamental en este barco abierto—, tras los asientos del piloto y acompañantes, con una plancha, dos fogones, dos fregaderos, una máquina de hielo y una nevera, además de armarios. Y por la otra, la comentada plataforma lateral desplegable, que sale hasta 80 cm por babor y amplía las posibilidades de baño. El sistema es eléctrico y, una vez elevada, se integra en el costado del barco asegurando la total estanqueidad. Dos cabos de Spectra mantienen la posición horizontal de esta plataforma sobre el agua, a la que se le pueden añadir dos candeleros para mayor seguridad.
La proa es otro aspecto destacable de esta Cap Camarat. Además de disponer de colchonetas, tipo tumbona con el cabezal graduable, para dejar toda la superficie destinada a solárium, existe la posibilidad de montar una mesa formando una segunda dinete. De este modo se dispone de dos espacios de convivencia al aire libre, el de proa con mayor privacidad. El conjunto se puede proteger con un toldo tipo jaima sostenida mediante los palos de carbono que se insertan en la borda.
Una cubierta con muchas posibilidades de uso, espaciosa, bien repartida, con no pocos detalles, y que convierte a esta 12.5 WA en un verdadero barco de día para disfrutar de las largas horas de fondeo.
PUESTO DE GOBIERNO
El puesto de gobierno en general es prácticamente impecable, tanto por su configuración como por la ergonomía que presta y por el equipamiento. Lo que no puede ser, a nuestro juicio, es que, en un barco de este nivel, el hard top (o T top, como se prefiera), pieza determinante e indispensable, sea un opcional. Y es que realmente está muy bien: robusto, con techo solar eléctrico, consola superior para equipos adicionales, y una estructura de inoxidable que hace las funciones de punto de agarre para el pasaje. Es una lástima que no venga de serie.
Ante la formidable y extensa consola, tres asientos monoplaza con la base plegable se enfrentan a la completa instrumentación, en la que destacan dos grandes pantallas táctiles. Este espacio se refuerza con asideros frontales para los dos acompañantes del piloto, portavasos, reposapiés —de gran utilidad para gobernar en posición de semisentados y afianzarse al volante navegando a altas velocidades—y, desde luego, todo el conjunto de equipamiento del Master Helm EX de los nuevos Yamaha de 300 Hp. El joystick, el piloto automático, la radio VHF, la llave de contacto por aproximación y las palancas electrónicas. En esta unidad el barco equipaba un sistema de autotrim basado en flaps de guillotina Zipwake, por lo que la preocupación por el trimado de los tres Yamaha era mínima.
INTERIORES
Jeanneau ha querido sacar el máximo provecho en los interiores de esta eslora de doce metros, y lo ha conseguido. Basándose en una planta clásica en la que los distintos espacios se reparten bien proporcionados, el astillero ha colocado la cabina principal a media eslora abarcando toda la manga, con tres camas, una doble y otra supletoria a estribor.
Es decir, un camarote pensado para la familia, con una pareja y un niño, por ejemplo. El espacio central se destina a la cocina, situada a babor, con todo lo necesario, aunque la de cubierta nos parece, al menos, más vistosa. Y en la banda de estribor el aseo, con ducha separada y un inodoro. Es grande y está bien ventilado, además de ser bonito.
El triángulo de proa se ocupa con la tradicional dinete para cuatro convertible en cama doble grande al ajustar la mesa a la altura necesaria. La estiba está garantizada bajo los sofás. Los interiores son luminosos, cuentan con buena altura y la decoración, sin la menor estridencia, aunque agradable, se refuerza con buena luz natural y ventilación mediante portillos, y la sensación de amplitud que da un gran espejo en uno de los mamparos del salón.
En general, unos interiores muy completos, exentos de todo lujo, bien combinados en los tonos de la tapicería clara, la madera y el contramolde de fibra, y con bastantes elementos, como un pequeño mueble tocador, armarios y cajones que resultarán siempre útiles en el programa de crucero.
NAVEGACIÓN Y CONCLUSIONES
Entre los barcos sobresalientes del año por su navegación sin duda hemos de contar con esta 12.5 WA equipada con los nuevos Yamaha F300NSB con dirección eléctrica y el sistema Helm Master EX.
Aunque el astillero ofrece también este modelo con dos fuerabordas de 425 Hp, nos inclinamos por los tres de 300… ¿por qué? Por varias razones: más velocidad punta, mejor aceleración, mayor estabilidad, y maniobrabilidad total con el nuevo sistema Master Helm EX, dotado de un sinfín de funciones, como sistema de seguridad, piloto automático, joystick de maniobra con distintas velocidades, etc.
Hemos navegado este modelo en dos ocasiones, primero con los tres Yamaha F300BETX (los antiguos) y luego con los mismos Yamaha, pero en la nueva versión NSB, tal como hemos comentado.
La aceleración con 900 Hp es tremenda, con mala mar (marejadilla) y viento de más de 20 nudos, con 4 personas a bordo, el barco sale en planeo en solo 6 segundos, y se pone a su velocidad límite de 43 nudos den 20 segundos más. Son más de siete toneladas de barco, cuya proa corta la ola como un cuchillo caliente la mantequilla. La dirección eléctrica asistida, integrada en cada uno de los fuerabordas permite gobernar con la máxima suavidad, como si se tratara de una eslora mucho menor. Fácil, rápida, suave y, sobre todo, veloz, muy veloz.
En definitiva, a pesar de las condiciones del mar bastante agitado, el barco transmite una reconfortante sensación de seguridad, y muestra excelente comportamiento a cualquier régimen. Aunque está claro que el crucero tranquilo está, con estos motores, en torno a los 26,5 nudos a 4.000 rpm.Una Cap Camarat, desde luego, entre las mejores deportivas open del mercado actual, con la polivalencia de cubrir satisfactoriamente las posibilidades de un programa de crucero familiar, o de la conducción más radicalmente deportiva.
Fuente: Náutica y Yates
