Bénéteau Grand Trawler 62

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Nominado al European Powerboat of the Year 2022 en la categoría de esloras de desplazamiento, el mayor de la gama trawler de Bénéteau es un crucero de desplazamiento de largo alcance, concebido con la mirada puesta en la responsabilidad medioambiental, y dotado de un casco que ofrece excelentes prestaciones. El Grand Trawler 62 tiene un comportamiento marinero, espacio y funcionalidad son los tres pilares sobre los que se asienta.  Luis Bosch /  Fotos Nicolas Claris/Bénéteau

Construido en Monfalcone, la factoría de Bénéteau en Italia, el Grand Trawler 62 responde a un concepto claro y cada día más demandado por los usuarios: un barco marinero que se adapte a todas las condiciones, ya sean las del Mediterráneo o del Atlántico, y capaz de mantener un buen ritmo de crucero y mucha autonomía.

A esto responde satisfactoriamente la carena de desplazamiento de esta unidad que, aunque capaz de alcanzar los 21 nudos con el motor a fondo, como comprobamos durante nuestra prueba en Cannes —al precio, eso sí, de un consumo de 230 l/h o 10,95 l/milla náutica— encuentra su mejor compás entorno a los 12-15 nudos con un consumo de unos 140-150 litros y sus dos MAN de 730 Hp trabajando plácidamente.

No es un barco para quien pretenda lanzarse a 25-30 nudos. Ni lo ha pretendido Amedeo Migali, el arquitecto responsable del diseño y director del gabinete de ingeniería MICAD, ni por supuesto el propio astillero, plenamente alineado con el desarrollo de esta gama en el proceso de cambio de mentalidades en las formas de vivir el mar y disfrutar de la navegación que estamos viviendo.

De hecho, y en síntesis, esta unidad responde a un salto cualitativo del astillero, desde la creación de aquel primer Swift Trawler 42 con casco de semidesplazamiento, que ahora evoluciona hacia una forma de carena de desplazamiento con la que no solo se gana en eslora sino también en eficiencia y confort.

Exterior para estar
Un barco destinado a disfrutar de las navegaciones largas y de los fondeos tranquilos tiene que ofrecer espacios exteriores que respondan a este objetivo. Y el Grand Trawler 62 lo resuelve con sobresaliente al dotarse de un flybridge realmente espacioso al que se accede tanto desde la bañera de popa como desde una segunda escalera interior junto al puesto de gobierno interior.

El fly es configurable en la zona de popa, permite instalar una grueta para izar y botar el auxiliar y esta dotado de un completo mueble bar y una sofá en L al lado del puesto de gobierno exterior además de otra zona de relax y solárium frente a la consola, bien protegida por el parabrisas envolvente. La parte central del fly, donde se encuentra también una mesa desplegable rodeada de sofás, también queda a salvo de las inclemencias gracias al hard top con techo solar textil accionado eléctricamente.

A destacar también la cubierta de proa, donde un solárium elevado sobre la cubierta y al que se accede por ambas bandas, ocupa su parte central al tiempo que
deja espacio para la maniobra de anclas.

La protección de las zonas abiertas es esencial en un barco destinado a pasar muchas horas a bordo, razón por la que el tercer espacio de vida exterior, la bañera de popa y su respectiva mesa, queda totalmente a abrigado por la cubierta trasera del fly y, lateralmente, por dos ligeros mamparos verticales de rejilla de madera que, además proteger del sol lateral le dan al barco un toque de elegancia y calidad.

Abundando en la protección, las bordas están rematadas en toda su longitud por pasamanos de inox que refuerzan la seguridad cuando se circula por las bandas y permiten tener siempre un punto seguro donde afianzarse con mar movida.

Funcionalidad y confort
El lujo a bordo tiene sentido si sirve para vivir mejor la navegación, y en este aspecto Nauta Design ha culminado un excelente ejercicio creativo. Sin excesos y con el acento puesto en la funcionalidad, el espacio central de la cubierta ofrece luz y espacio, al tiempo que logra mantener una cocina cerrada que, gracias a sus grandes aperturas acristaladas, no queda incomunicada del resto del salón ni es un pesado obstáculo visual.

El diseño opta por reservar la popa de este espacio central, totalmente abierto a la bañera de popa, íntegramente a salón y reservar el centro a la mencionada cocina y a la mesa del comedor en la banda de estribor, cuyo asientos se aprovechan como grandes cofres de estiba.

Nada que objetar al puesto de gobierno central, que ofrece dos asientos ajustables que permiten manejar la gran rueda de gobierno confortablemente sentados o de pie, y con una gran consola lista para acoger toda la electrónica que requiere una unidad con este programa.

Al ocupar toda la manga de la caseta en proa, con parabrisas inclinado tipo puente portugués, el diseño permite instalar un sofá de acompañamiento anexa a la escalera de subida al fly y un mueble mesa para dejar objetos personales o de uso frecuente junto a la puerta lateral de acceso a la banda de estribor. En suma, un puesto de gobierno distribuido a la manera de los grandes yates.

Interior
El nuevo Grand Trawler está disponible en versiones de tres o cuatro cabinas dobles. En la primera configuración, la cabina del propietario se sitúa en el centro del barco mientras que el triángulo de proa se ha destinado a albergar la cabina principal de invitados. Por su parte, la tercera y cuarta cabinas pueden equiparse con camas dobles o individuales.

Basta un vistazo a las fotos para percatarse de la gran altura interior de que disfrutan todas ellas y de la luz que permiten que inunde el interior de los dormitorios las ventanas laterales al casco.

La estancia de la tripulación, con un acceso independiente, nevera y lavadora, se han concebido para dos marineros y se ubica en popa, tras la sala de máquinas.

Destaquemos que por todas partes se encuentran suficientes y grandes armarios y cajoneras para albergar toda la ropa personal y de cama que uno pueda embarcar para hacerse a la mar con la perspectiva de no volver al puerto base durante una larga temporada.

Para tragar millas
Dotado con dos MAN de730 Hp con ejes, este trawler desarrolla la potencia suficiente para alcanzar 21 nudos como pudimos comprobar durante nuestra navegación y se refleja en la tabla de velocidades y consumos que adjuntamos, si bien su velocidad de crucero recomendable es de 13-15 nudos.

Un dato que su futuro propietario apreciará sin embargo es que, a su régimen óptimo, en torno a los nueve nudos, el Grand Trawler 62 ofrece una autonomía de 900 millas lo que le abre totalmente las puertas para navegar tranquilamente por el Mediterráneo sin agobios y a pleno confort.

Ello es atribuible a un diseño de carena en U, ligeramente redondeada, con una roda de entrada fina para pasar la ola sin brusquedad y una proa atulipada dotada de redanes deflectores.

Con la marejadilla que encontramos durante la prueba, el Grand Trawler 62 se mostró suave, muy marinero, con una excelente estabilidad direccional, muy silencioso en el interior y sin vibraciones.

Por lo demás, su doble hélice transversal de proa y popa, junto al joystick de maniobra, permiten afrontar los atraques con suma confianza.
Un barco para tragar muchas millas confortablemente a un crucero de unos 15,5 nudos, y que a 11 nudos y con un consumo realmente bajo permite superar las 500 millas de autonomía y todo lo que pide el navegante que prioriza los parámetros del confort, la navegación pausada, la seguridad y el bajo consumo por encima de la velocidad a toda costa.

Ficha Técnica

Bénéteau Grand Trawler 62

Eslora total: 18,95 m
Eslora de casco: 16,47 m
Manga: 5,41 m
Calado: 1,4 m
Desplazamiento en rosca: 28.500 kg
Capacidad de combustible: 2 x 1.935 l
Capacidad de agua: 840 l
Motorización: 2 x 730 Hp (537 kW) MAN con ejes
Categoría CE: B – 16
Arquitectura naval: MICAD
Diseño: Nauta Design
Astillero: Bénéteau. beneteau.com
Distribuidor: red Bénéteau,
Precio: desde 1.530.000 euros, sin impuestos.

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