Está todo listo para sumergir hoy miércoles el cuarto barco en el Parque Submarino de Las Grutas, un emprendimiento destinado al buceo recreativo y deportivo que apunta a convertirse en uno de los más importantes de América.
Está todo listo para sumergir mañana miércoles el cuarto barco en el Parque Submarino de Las Grutas, un emprendimiento destinado al buceo recreativo y deportivo que apunta a convertirse en uno de los más importantes de América.
La nave es el Polarborg I, un antiguo pesquero de casi 50 metros de eslora que desde hace años permanece fuera de servicio en el puerto de San Antonio Este, donde operaba para la empresa uruguaya Grinfin, cuyos titulares lo donaron para el gran proyecto acuático.
Durante varios meses, la embarcación fue sometida a una serie de trabajos para extraer combustibles y lubricantes, desechos, motores y otras partes ociosas de la estructura por cuestiones de seguridad.
Además, también cumplimentaron los trámites administrativos requeridos, junto con el estudio de impacto ambiental y el sitio donde será precipitado.
El proceso contó con el aporte de la Universidad del Comahue; mecánicos navales dirigidos por Pedro Raspozzo; la empresa El Austral, del buzo profesional “Tony” Brochado; Nautical, que ofrece su remolcador y Cota Cero, la operadora de buceo que impulsó el proyecto subacuático. También recibió aportes económicos del gobierno nacional y provincial.
Es un operativo que los participantes lo tienen aceitado, pues lo han efectuado en tres oportunidades. La tarea consistirá en arrastrar el buque con el remolcador hasta el sitio ya escogido, donde ya estarán los anclajes para sujetarlo. Luego le abrirán las esclusas del casco (similares a canillas), por donde ingresará el agua de manera controlada.
En 2007, el “Don Félix” inauguró el complejo acuático que se encuentra a unos 10 kilómetros al sur de Las Grutas. En febrero del año pasado fue el turno del “Mariana Rojamar” y en mayo siguiente le tocó al “Chiarpesca 59”. Este diario estuvo en ambos viajes.
Menos el “Don Félix”, que permanecía atracado al lado del muelle de San Antonio Oeste en el denominado “cementerio de barcos”, los demás estaban amarrados en el pontón flotante del puerto del Este, por lo que quedarán lugares libres para otras embarcaciones. Cada uno de ellos se transformó en un arrecife artificial, colonizados por distintas especies de peces y flora marina, una consecuencia muy valorada.
Están a unos 10 kilómetros de la costa y a una profundidad de entre 20 y 26 metros, según el estado de la marea.
El plan del Parque Submarino rionegrino tiene a un quinto buque, el Magdalena María, que también está en el Puerto del Este. Ya le iniciaron trabajos para acondicionarlo.
“Pocos como este en el mundo”
El Polarborg tiene la particularidad de ser más grande que los demás, con poco más de 47 metros de largo por 9.3 de manga (ancho).
Claudio Barbieri, titular de Cota Cero, destacó que lo alistaron para que tenga tres niveles de penetración, destinado para distintos tipos de buceo.
“Hay pocos barcos preparados como este en el mundo”, sostuvo “Mañanas Informadas”, programa radial regional. En su vida útil pescaba en plataforma continental con cupo de Nación.
Un integrante de la tripulación que pidió anonimato contó que capturaban merluza, y navegaban hasta el límite sur de Santa Cruz, lo que demanda a veces casi diez días.
El marinero destacó que era “un buen barco” y “cómodo”, en el que solían llevar una dotación de 19 personas, y contaba con equipamiento para procesar el pescado a bordo. Hacían “HG”, que es el proceso de eviscerado y corte de cabeza.
Recordó que, así como lo descargaban del barco en unos recipientes llamados terrinas, los cargaban en camiones y los trasladaban a Uruguay, donde tiene sede la empresa, a pesar que habían instalado una planta en el Puerto donde debían procesar parte de las capturas.
Fuente: www.lmcipolletti.co
