Amarradero en San Fernando

El hecho ocurrió el 27 de octubre de 1972 cuando, por medio de la Resolución N° 109, la Secretaría de Turismo de la Nación declaró a San Fernando Capital Nacional de la Náutica

Entre los antecedentes que permitieron que nuestra ciudad fuera declarada Capital Nacional de la Náutica se encuentra la creación de la primera guardería náutica, en febrero de 1967, a orillas del río Luján: la Guardería Sarthou.

Ese primer hecho permitió que la creación de guarderías náuticas se multiplicaran en nuestra ciudad, al igual que los clubes náuticos, astilleros y el desarrollo de la industria del rubro en general. Para 1972 existían en la ciudad 15.000 embarcaciones en total.

El dato no sorprende si tenemos en cuenta que, al margen de tener un conteniente atravesado por ríos y arroyos, San Fernando cuenta con la porción más importante del delta del Paraná, más de 924 km2, el equivalente a tres veces la Ciudad de Buenos Aires.

Lo cierto es que el vínculo de nuestra ciudad con la náutica viene desde la creación del dique de carena, construido en 1875 por el Ingeniero Huergo, en donde se repararon los primeros buques y embarcaciones alrededor del año 1800. A fines del siglo XIX se establecieron las primeras líneas de navegación, entre ellas, la de Francisco Mari, que introdujo el primer vapor en el delta. Posteriormente se inició en esta tarea José Luciano, con el apoyo de Antonio Obligado y posteriormente el de Nicolás Ambrosoni, quienes crearon la compañía de Navegación Isleña.

Según cuenta De Marzi, un antiguo comerciante instalado en el canal desde la primera mitad del siglo XIX, los carreteros encontraban fletes con facilidad, y todos los días llegaban al canal tropas de carretas cargadas con mercaderías destinadas al delta y al Paraguay, volviendo de la misma forma: cargadas de cueros, plumas, yerba y otros productos que traían los barcos.

En 1909 se estableció el primer astillero, sobre el río Luján, a la altura del canal: el astillero y varadero “Sánchez”, propiedad de José Sánchez Gómez. Luego le siguieron los astilleros Pagliettini y Regnicoli.

En 1969 se creó la Cámara Argentina de Construcciones de Embarcaciones Livianas (CACEL) que representa a la industria naval liviana y realizará el famoso Salón Náutico, que nuclea a toda la industria del sector.

Estos elementos fueron tenidos en cuenta por la Secretaria de Turismo de la Nación quien en 1972 y por medio de la Resolución 109 declaró a San Fernando Capital Nacional de la Náutica. Dicha resolución se llevó a cabo durante la intendencia de Gervasio Ipuche.

Fuente: San Fernando

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